lunes, 21 de mayo de 2012

TECNICO SUPERVISOR PRIMERO MGP ARTURO BEDEJO VERA: SEGUNDA CARTA AL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERU

Señor Presidente Constitucional de la República de Perú.
Señor Presidente:
A Ud. con el respeto que deben los ciudadanos a su alta investidura acudo para poner en su conocimiento que el día trece del presente mes dirigí a Ud. una carta, que espero haya leído. Le expongo en ella, casi reiterativamente, siempre con el mayor respeto, el problema de efectivos y pensionistas que Ud. conoce mejor que yo.

Sin embargo, señor Presidente, a seis días de la fecha de entrega de la carta que le dirigí no ha merecido una respuesta. Supongo y comprendiendo lo complejo y abundante carga que debe resolver quizás digo, no tuvo tiempo para alcanzarme algún concepto de lo que ella le haya generado.

En diferentes foros incluyendo los que se desarrollan por Internet, además de los periodísticos, los pensionistas de todas las jerarquías y clases se abstienen de tocar temas que deben tratarse con mucha delicadeza para no dar señales que provoquen algarabía en otras latitudes. Dicho lo anterior señor Presidente le alcanzo un reclamo (muy superficial) que va con el mayor de los respetos a su condición de Presidente de la República. El muy alto cargo que un ciudadano puede exhibir lo tiene Ud. - lo dije en mi carta de la fecha que expongo arriba-, gracias a los causantes miembros de las FF.AA y PNP.

Le reitero mi solicitud de una respuesta cuando no una audiencia. Y esta tenaz insistencia la hago apoyado en que fui uno de los tantos interlocutores que tuviera Ud. en sus presentaciones cuando nos visitó en su periplo proselitista.

Antes de continuar, señor Presidente, permítame exponerle que no soy miembro de ninguna junta directiva de ninguna de las muchas asociaciones que nos agrupan a los pensionistas de las FF.AA. o PNP. Por lo que no me apoyo en falsas representaciones. Me represento a mí mismo y soy el único responsable de lo que aquí le expongo.

Sin embargo, bueno es dejar en claro que muchos de mis colegas pensionistas tienen las mismas inquietudes del que esto escribe. O sea, el mismo sentimiento de frustración; cuando Ud. se dirige a diferentes estamentos o poblaciones - lo que es plausible - pero soslaya evidentemente, dirigirse y considerar a los miembros de las FF.AA y PNP. Y ya comprenderá Ud. señor Presidente, que muchos de esos pensionistas quisieran acercarse a Ud. para exponerle personalmente la carestía de la que estamos pasando. Carestía que a Ud. no toca ni ha tocado- según sus palabras de que ha tenido bonanza y holgura de parte de sus progenitores- Sin embargo, esa es una excepción señor Presidente. Pudo ver Ud. cuando estuvo en servicio activo la carencia de sus pares; de su promoción etc. Ud. nos lo hizo saber en esas conferencias. Reconoció el malestar y dijo que lo corregiría no bien llegado al sillón presidencial- Disculpe la reiteración-

Pero en esas conferencias lo escuchábamos con gran alborozo que conocía mejor que todos nosotros (los asistentes) los graves problemas por los que atravesaban las FF.AA y PNP. Y de allí surgió espontáneamente como un estribillo: "él es uno de nosotros"; él conoce el tema; no nos puede defraudar. Y luego vinieron las vivas Ollanta y demás hurras. Testigo que llevó fueron: uno de ellos, ahora ministro de Defensa señor Urquizo y el otro el ahora Presidente del Congreso señor Abugattás. Hubo ambiente de fiesta cuando Ud. pronunció esas promesas. Nos reconfortábamos como se reconfortan los que no han salido heridos en un accidente. Nos abrazábamos porque "aquí está el hombre que habrá de poner fin al abuso". ¡Viva Ollanta! ¡Vivaaaa! Gran algarabía.

Entonces ahora solo anhelamos que sea Ud. consecuente con lo que prometió. Por lo expuesto, discúlpeme Ud. señor Presidente, me sentí haber adquirido algún derecho de ciudadano que recibió en vivo y en directo sus palabras. Y desde luego recordarle a su Presidente las promesas dejadas en esos ambientes que parecieron fiesta.

Estoy seguro que lo anterior- el recuerdo de sus palabras - no lo incomode pues Ud. ejecutó un reclamo más violento. Actitud que los pensionistas no le hemos mostrado aún. Solo recurro a unas cuantas frases escritas con mucho respeto.

Pensando en el o los motivos que tuviera de no dar respuesta a mi carta, consideraba su abundante carga como lo expongo líneas arriba. Además supongo y discúlpeme la franqueza, tal vez no considere a un Supervisor de la Marina de Guerra del Perú como un interlocutor válido o merecedor de respuesta.

Luego de estas palabras que son también reflexiones quisiera pedirle, respetuosamente, nos alcance a los pensionistas de las FF.AA. Y PNP el significado de lo que para Ud. y su Hoja de Ruta quiere decir: “Inclusión Social” Pues yo me siento como un excluido.

No está de más recordarle que no está muy claro si Ud. concuerda con el Ministro de Economía y Finanzas en la evidente burla a los pensionistas, del que hace gala o se regocija. O más bien él concurre con Ud. como si la burla viniera de Ud. Y ahí sí, señor Presidente, estaríamos entrando en serio conflicto con su administración.

Por lo demás está claro que esa actitud de congelar a los pensionistas significa empujarlos hacia los cerros o como se les llama ahora, para maquillar la hambruna: “asentamientos humanos “Estamos siendo tratados como los apestados de la población pues estamos fuera de los parámetros de la PEA. Que dicho sea de paso, provocó las burlas de algunos apristas como el señor Jorge del Castillo que alguna vez dijera: los pensionistas… ya fueron. Je je. Con ese ignominioso congelamiento habremos de perder lo que con mucho esfuerzo y sacrificio, basado en la honradez al servicio de la Nación, logramos a través de treintaitres años de servicios consecutivos.

Albergo, ahora sí, la ilusión de que Ud. no ha sido puesto en autos con el contenido de mi primera carta.
Eso para pensar de la mejor manera. De no ser así, nos estaría confirmando que los pensionistas no merecen su atención en contra posición de lo que expuso cuando fue candidato en campaña.

Finalmente, señor Presidente quiero solicitarle que tenga a bien alcanzarnos una seña que estamos considerados en su hoja de ruta para no dar pie a lo que parece un secreto a voces de que extrañas fuerzas políticas quieren desaparecer a las FF.AA. Lo grave de esto, señor Presidente, es que a Ud. lo tomarían como vehículo para concretar esa infamia.

Señor Presidente: inmensamente agradecido si Ud. se dignara alcanzarme una respuesta o si dispusiera en su recargada agenda, una audiencia.
Le renuevo mis respetos.  Siempre a sus órdenes.
Arturo Benjamín Berdejo Vera
Técnico Supervisor Primero
Marina de Guerra del Perú
Surco,19 mayo 2012

COMENTARIOS:
Capitán de Navío nos dice....   Mis felicitaciones Supervisor por su carta.  a la(s) 18:28

Anónimo nos dice....    Además de aunarme a las felicitaciones espero que resulte; porque ese Humala ni nos hace caso. Es necesario una acción contundente por parte de los colegas de actividad.

2 comentarios:

Capitan de Navio dijo...

Mis felicitaciones Supervisor por su carta.

Anónimo dijo...

Además de aunarme a las felicitaciones espero que resulte; porque ese Humala ni jnos hace caso. Es necesario una acción contundente por parte de los colegas de actividad.