jueves, 31 de enero de 2013

Las FFAA no deben comprometerse en eregir ese monumento al Terrorismo criminal llamado "LUGAR DE LA MEMORIA"



El Lugar de la Memoria y las Fuerzas Armadas 


Resulta verdaderamente preocupante la noticia publicada hace algunos días por un diario de circulación nacional, en la que se comenta la reunión que se habría efectuado entre el presidente del “Lugar de la Memoria” Diego García Sayán, y los  comisionados de la ex Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional –CVR- nombrados como nuevos comisionados promotores de ese museo, con el Jefe del Comando Conjunto de las FFAA y los Comandantes Generales de las instituciones militares. Señala dicha publicación, que el propósito de esta reunión habría sido, incluir la visión de las FFAA  “sobre los años de violencia política”.

Al parecer se estaría intentando comprometer a las Fuerzas Armadas, en la visión distorsionada de la CVR, que con seguridad va a estar presente en todos los rincones de ese “lugar”.  A tal propósito, es posible que se le permita a aquellas, algunas sugerencias menores, pero en modo alguno, nada que pueda hacer dudar de la veracidad de la versión de la CVR, que trata insistentemente de dividir por igual responsabilidades –en la tragedia terrorista que vivió el Perú–, entre “los grupos alzados en armas” y el Estado Peruano-FFAA.   Esa y no otra es la misión de ese museo, y   lo  grave de ello, es que esto se materializaría cuando el terrorismo está resurgiendo en el país.

Uno de los grandes objetivos de la izquierda peruana,  tal vez el más importante de todos, es lograr la percepción histórica en nuestro país  y el mundo entero, de que lo ocurrido en la década de los años ochenta,  no fue como todos sabemos, actos de barbarie de  grupos demenciales, que recurrieron al terrorismo criminal para lograr sus propósitos de poder. Que por el contrario se trató, según frases textuales del Informe Final de la CVR, de “acciones subversivas” de  “un conflicto armado interno” , de “una lucha armada entre el “Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso-” y “el MRTA organización armada como otras latinoamericanas”, con  el Estado, “el que actuaba con una política contrasubversiva autoritaria y militarizada”.  Pero en ningún caso se admite que estos dos grupos fueron organizaciones terroristas.

Y que mejor argumento tendrían para lograr esta convicción social,  que la intervención de nuestras Fuerzas Armadas, en la conceptualización de ese museo, por mínima que sea su participación.  No existiendo un rechazo expreso de la orientación fundamental de ese museo,  pueden sus promotores afirmar de manera reiterada y, para siempre, que las FFAA participaron y aceptaron todo lo que en ese museo se establezca, entre otras cosas,  la corresponsabilidad en esos luctuosos acontecimientos.
Enrique Quiroga Carmona  
Mayor General FAP (r) Abogado

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