Es de público conocimiento que el deporte más popular del país es el fútbol, para efectos del presente artículo graficaremos según nuestra opinión los resultados obtenidos hasta el momento, en esos términos. Primer Tiempo: Los Srs. Congresistas de la República, que tiene como funciones principales la representación de la nación, la dación de leyes, la permanente fiscalización y control político, para ello cobran suculentos sueldos con gastos operativos incluidos; abdican de sus competencias, y otorgan facultades legislativas al Poder Ejecutivo, relacionadas a diversas materias, el caso que nos ocupa, concernientes a seguridad ciudadana y afines. Aquello, se conocía, y la Familia Militar Policial en adelante FAMILPOL, se está acostumbrando a ver el árbol mas no el bosque, subsecuente no adelantó sus líneas, en el frente social interno (policial – militar – familiares) y externo (colectividad en general); mediático, hasta donde se podía, por las evidentes limitaciones y una propuesta viable, que satisfaga a todos en general y no mantenga en crisis y desasosiego a pensionistas – viudas - discapacitados retirados y a los propios elementos del orden en situación de actividad. Hasta ahí, de acuerdo a los cálculos políticos - económicos de los patrones del Ministro de Economía (Grupos poderosos económicos internacionales – Banco Mundial – FMI, etc.), se estaban cumpliendo, con ello aperturaban el marcador en nuestra contra con un gol decisivo para el inicio de su pretendida goleada.
El Poder Ejecutivo, y por supuesto el Ministro de Economía, se frotaba las manos, entendiendo que ya la pelota estaba en su cancha y contaba con el equipo suficiente, absolutamente funcionales – títeres de turno del poder económico, para lo que iba a plantear, por supuesto con el innegable aval de la primera dama. Entonces, sin advertir, porque no les interesa, la creciente inseguridad ciudadana, no expidieron leyes para contrarrestar el avance incontenible de las mafias delincuenciales, en todas sus modalidades; por el contrario las que expidieron, ninguna es sostenible a favor de la seguridad ciudadana, lo más resaltante, elevaron el número de generales que no ayudan en nada a los fines alturados de una policía más competente y que ofrezca servicios de alta calidad a la colectividad; es cierto, el otorgamiento de facultades legislativas, requeridas no buscaba mejorar las seguridad ciudadana, los hechos me relevan de comentarios; lo que realmente apuntaban era afectar los derechos constitucionales de remuneraciones y pensiones de la familia militar policial –FAMILPOL y por supuesto vulnerar la constitución art. 174 y afectar el Decreto Ley 19846. Amén de lo descrito, y como ya estaba perversamente “maquinado”, sin reparos, con premeditación alevosía y ventaja expidieron los decretos legislativos 1132 – 1133, publicados en el Diario el Peruano entrando en vigencia al día siguiente de su publicación, que posteriormente fueron regulados medianamente con el decreto supremo No. 246, que específicamente señala, que los aumentos al personal policial y militar, solo alcanza, en lo que concierne a los pensionistas a la primera etapa; en la segunda – tercera – cuarta y quinta, estamos exentos de estos aumentos, y que quede claro nuestras pensiones, a partir de lo dicho quedan CONGELADOS, y a los que están en actividad cuando pasen a la situación de retiro, se contraen a la misma condición de los ahora perjudicados, sin perjuicio de otras normas que atentan arbitraria y violatoriamente de la constitución contra nuestros derechos consagrados. Sintetizando con una jugada de laboratorio, consiguieron el 2 a 0.
Todo aquello acontece por la innegable división provocada por dirigentes, que análogamente, abdican del contenido de su propósito para lo cual fueron designados como representantes de la FAMILPOL, sembraron el divisionismo, uno de ellos, al que estimo, pero al parecer ilusamente pretende ser el iluminado para dirigir y conducir única y exclusivamente nuestros justos reclamos, enfrentando todo aquello, que contradiga sus opiniones y estrategias retrógradas, candidato al congreso siempre perdedor, empero, es tanto el omnubilamiento, que algunos directivos, demostrando su pericia se sumaron ingenuamente a su causa personal, porque no es colectiva, coadyuvando al fracaso de la defensa de nuestros justos derechos. Lo infiero por lo siguiente, el ministro del interior, en entrevista al Diario La República, lo dijo, su hermano el Cabo Oscar Pedraza Sierra, actualmente ascendido a Sub Oficial Superior, “no necesitaba de aumentos”, porque él se los generaba por su profesión de Abogado, a confesión de parte relevo de pruebas; a mayor abundamiento, el mismo titular del sector interior, opinaba porque el poder judicial, no admitiera ni resolviera, acciones legales, a favor de policías y militares, por el inmenso daño causado, por su retorno, cuestiona los derechos del pueblo uniformado, de acceder a la justicia para la defensa de sus derechos legales, pero no cuestiona en absoluto, el ascenso injustificado de su hermano de Cabo a Sub Oficial Superior PNP. Todo es según el color del cristal con que se mira. De ninguna manera voy a criticar al colega retirado y abogado, por no evidenciar campaña intensa de lucha contra su consanguíneo ministro, cuando con otros titulares del interior, por actos menos graves, contra la FAMILPOL, aunque sea mediáticamente, con sendos comunicados proponía medidas de lucha en todo el país, inclusive con medidas de fuerza, el resultado siempre negativo a nuestro favor, pero positivo de entrega de pliegos de reclamos al congreso y su figura paseándose por diferentes medios de comunicación. Criticarlo en mi opinión, sería temerario e infraterno, en tiempos espinosos, pero si discrepo al no haberse apartado de la lucha, de manera liminar cuando se avizoraba estos acontecimientos, acaso no hay otros dirigentes, de su mismo frente que podían haber hecho mejor performance; acaso es imprescindible, ha privilegiado la familia y está bien…Es su camino hay que respetarlo, pero nosotros tenemos el derecho de proteger y defender nuestra Familia Militar Policial, entonces debemos de buscar la unidad monolítica, somos tantos y tan dispersos, que nos estamos auto eliminando. Concertemos, dialoguemos, busquemos consensos, recordemos nuestras épocas en lugares apartados en donde soportábamos las intemperies de los gobiernos de turno. Aumenta el score, fue un autogol, vamos perdiendo tres a cero.
Ahora bien la Alianza por la Reivindicación de la Fuerzas Armadas y Policía Nacional; también promovió cacerolazos, pronunciamientos y un mitin lamentablemente no acompañada masivamente, como era de esperarse, lo rescatable, es que también apelaron a interponer una Acción de Amparo: Asociación de Oficiales de la Marina de Guerra del Perú, para que cesen las amenazas que se venían venir, nadie más lo hizo, independiente cual haya sido el resultado, es gratificante, saludable y digno de solidaridad la única acción de ese tipo legal. No es hora de críticas a la actitud divisionistas señaladas en puntos precedente, pero, si de reflexión, y aquiescencias, para acoger unitariamente, los caminos a emprender para exigir nuestras justas demandas. Convencido estoy, que a pesar de las diferencias existentes, el único camino viable, es la unidad monolítica y momentáneamente separar a las expertos en separar hasta que adjuren de sus posiciones nefastas y protagonistas, Como Sub Oficial Superior PNP en situación de retiro y agraviado de pretendido asesinato de imagen y desestabilización precisamente por oficiales generales, con honrosas excepciones, cuando me encontraba como Presidente en una asociación conformada por Generales y todos los grados de nuestra policía, no me da motivo para guardar rencores, por el contrario, es la oportunidad para extender la mano, saludable y fraterna, para que todos en conjunto, hagamos respetar la constitución – las leyes y con ello nuestros derechos.
Ahora bien, el primer tiempo de este partido sui generis, el más importante de nuestros derechos, debemos jugarlos en todos los frentes, llámese legal, mediático, político y todo aquello que reúna la forma legal; para el logro de nuestros propósitos irrenunciables. Un caballero al parecer de la marina de guerra, por este medio, E-mail, ha comunicado su propuesta de recolectar firmas para plantear una acción de inconstitucionalidad, y está bien, puede ser el camino, lo importante sería que fuera conversado – analizado y consensuado, con integrantes de otras asociaciones y se dará cuenta que hubiera tenido más acogida; así, lo está promoviendo la Alianza, invitando a una exposición, con un estudio jurídico, en la que debemos acudir masivamente, para interponer, adicionalmente de la acción de garantía de inconstitucionalidad, de ser el caso, Acción de Amparo, colectiva, masiva, y esta previo estudio de su viabilidad, lo más importante es que sea presentada individualmente, para ello podemos, en mi sana convicción apelar a la inaplicación de los artículos lesivos a nuestros derechos entre otros: vulneración al derecho constitucional al trabajo consagrado en los Art. 22º, 23° y 26º de nuestra Carta Magna que señala: "Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador; las cuestionadas normas infringe el Principio de Legalidad e Interpretación Favorable al Trabajador consagrado en el Art. 26º de la Constitución Política del Estado, en el extremo que prescribe: En la relación laboral se respetan los siguientes principios: 2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley, y 3. La interpretación de cualquier norma legal debe ser favorable al trabajador en caso de duda insalvable, es decir, el in dubio pro operario; siendo así, los decretos legislativos materia de comento retrógradas y anti histórica por cuanto degradan nuestra condición de personal calificado, tanto así, que quien dirige los destinos de nuestro país es un ex militar. Normas legales como las expuestas, colisionan con el Art. 10° de nuestra Carta Magna en el extremo que el Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social. Igualmente la Constitución Política del Perú; Artículo 26°. En la relación laboral se respetan los siguientes principios: 1. Igualdad de oportunidades sin discriminación. 2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley. 3. Interpretación favorable al trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido de una norma. Artículo 138° En todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal, los jueces prefieren la primera. Respecto al Código Procesal Constitucional Ley No.27837: Artículo 37° El amparo procede en defensa de los siguientes derechos: 10) Al trabajo. 11) De sindicación, negociación colectiva y huelga. 20) De la remuneración y pensión. 25) Los demás que la Constitución reconoce. Artículo 44° El plazo para interponer la demanda de amparo prescribe a los sesenta días hábiles de producida la afectación.
Lo planteado y mi evidente postura de procurar se respeten los derechos legales y universales de la FAMILPOL, me invita sin excusas y sin demoras, asistir a la exposición que está participando la ALIANZA, empero, a priori, sugiero respetuosamente no debe ser censurada ni criticada, al acudir, tengo la seguridad nos dará mayores luces respecto a nuestra actuación individual y colectiva en el terreno legal, con relación a los honorarios estimaremos si nos acogemos o no, el que desea hacerlo será libre de su determinación, tengo entendido que la institución que promueve e invita de manera transparente a este foro, no nos vincula a nada, simplemente a escuchar y enriquecer lo que más nos conviene, en ese sentido propongo nuestra participación masiva y sacaremos conclusiones, no olvidemos que hemos sido preparados física e intelectualmente para toma de decisiones en tiempos difíciles, que lamentablemente en este momento no la estamos adoptando, ahí están los resultados…Con buena intención e inteligencia podemos rectificarnos. Es innegable que también debemos trabajar la parte política en la que hemos sido abandonados por la mayoría de partidos políticos que en épocas de elecciones nos buscaban para inclinar con nuestro votos sean vencedores. No me cabe duda que saldremos adelante si actuamos colectivamente de buena fe y sin buscar protagonismos personales, inspirados con agudeza y cooperación de programa en medios de comunicación, haremos retroceder al Ministro de Economía – Ministro del Interior – Ministro de Defensa y todos aquellos que realmente no nos conocen y desconocen que no solo fuimos formados para la defensa de la patria y su seguridad interna, sino también para defender nuestros derechos. EN ESTE SEGUNDO TIEMPO REMONTEMOS EL MARCADOR.
VICTOR CHUMPITAZ TAFUR
SOS ® PNP
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