miércoles, 26 de septiembre de 2012

COMUNICADO ADOGEN PERU N° 63 - 12

"ASOCIACION DE OFICIALES GENERALES  Y ALMIRANTES DEL PERU"
Esta presidencia agradece las expresiones de felicitación que ha recibido el Consejo Directivo por el éxito de la Sesión Solemne por el Día de las Fuerzas Armadas y de Nuestra señora de las Mercedes, Gran Mariscala del Perú y Patrona de las Fuerzas Armadas, durante la cual se impuso distinciones al señor General de Brigada EP Daniel Mora Zevallos y al destacado periodista, Doctor Hugo Guerra Arteaga.



A continuación se transcriben los textos de las palabras del suscrito y del discurso del Doctor Hugo Guerra, en beneficio de los señores Asociados que no pudieron acompañarnos en la Sesión Solemne.



Palabras del Sr. Vicealmirante Gustavo Barragán Schenone, Presidente de ADOGEN PERÚ en la Sesión Solemne por el Día de las FF.AA.
Estimados consocios, amigos todos,
La Asociación de Oficiales Generales y Almirantes del Perú, Institución más jerarquizada de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, tiene como lema: “La experiencia al servicio de la Patria”, por ello, nuestras Comisiones, conscientes que el saber y la experiencia no se improvisan, desarrollan permanentemente estudios que alcanzamos con lealtad a la Presidencia de la República, señores Ministros de Estado y señores Congresistas en apoyo a su gestión frente a los obstáculos que se suscitan día a día y que pueden llegar a comprometer hasta la gobernabilidad de nuestro país.



En el orden político, el intolerable desacato de las autoridades regionales al gobierno central y la desobediencia civil al Estado de Emergencia, máxima herramienta de un Gobierno para garantizar el orden.



En el frente interno, el rebrote del narco terrorismo y la carencia de medios contundentes para restablecer la seguridad interior, favorecidos por la implacable persecución de fiscales, jueces y ONGs que dieron carácter vinculante al infame informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, denunciando a quienes cumplieron con su deber de soldados hasta lograr la hoy olvidada pacificación nacional, que evitó el millón y medio de víctimas anunciadas por el autodenominado presidente Gonzalo. Se pretende tapar el sol con un dedo cayendo en el infantilismo que la solución es designar un quinto Ministro de Defensa y remplazar una vez más al Jefe del Comando Conjunto.



En el frente externo, la próxima crisis con Chile por la frontera marítima y el alarmante estado de indefensión en que nos encontramos frente a su descomunal “Orden de batalla” mientras nuestras fuerzas no alcanzan ni un elemental nivel de disuasión.



Finalmente en el orden moral, la desaprensión del Estado durante dos décadas para restituir al personal activo y pensionistas de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional las remuneraciones justas que le reconoce la Constitución en un régimen ESPECIAL de servicio a la Nación, aduciendo la falacia que el Estado carece de recursos, que la norma constitucional de la pensión renovable ya no existe y que carecemos de derechos adquiridos en el régimen laboral. Este estudio, lo entregué personalmente a los señores Ministros de Defensa y del Interior en las audiencias que nos concedieron, y desconocemos el Proyecto de Decreto Legislativo que en absoluto secreto elabora el Ministerio de Economía y Finanzas, al cual exigimos su pre publicación, porque confiamos contar con el respaldo del Congreso como sucedió en ocasiones anteriores.



ESTADO DE DERECHO es respetar la Constitución, la Ley y las normas legales, de lo contrario, el mismo Estado expone al país a la inconstitucionalidad porque la democracia es un compromiso en ambas direcciones entre gobernantes y gobernados.



Señores, declaro inaugurada la Sesión Solemne en Homenaje al Día de las Fuerzas Armadas y de Nuestra Señora de las Mercedes, Gran Mariscala del Perú y Patrona de las Fuerzas Armadas.

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Texto del discurso de aceptación de la Medalla y Diploma concedido por la ADOGEN al Dr. Hugo Guerra Arteaga, viernes 21 de septiembre de 2012

Señor Almirante Gustavo Barragán, presidente de ADOGEN Perú, Señor vicepresidente de la ADOGEN, Señor presidente del Comando Conjunto de las FF.AA, Señores Comandantes Generales del Ejército y de la FAP, Señor Jefe de Estado Mayor de la MGP, Señor Presidente del Tribunal de Justicia Militar, Señores Almirantes, Señores Generales, Señor ex Primer Vicepresidente de la República, Almirante Luis Giampietri Rojas, Señoras y Señores Congresista, Señoras y Señores:

Como peruano de a pie, y en mi calidad de periodista, abogado y profesor universitario, siento una gran emoción y especial gratitud al recibir este Diploma y este distintivo de la Asociación de Oficiales Generales y Almirantes del Perú porque se trata de un gesto de enorme generosidad, que me honra, de parte de quienes representan al más alto nivel a nuestras Fuerzas Armadas.

Subrayo la expresión, nuestras FF.AA., porque me siento activa y plenamente identificado con ellas, y porque entiendo como un deber inabjurable contribuir desde la tribuna pública al incremento de su capacidad operativa y a la mejora del bienestar de su personal.

Muchas veces, amigos civiles me han preguntado ¿por qué tengo esta posición? Pues, ante todo, porque desciendo de una familia orgullosamente peruana, de un bisabuelo (Antonio de la Guerra Montero) que fue héroe en la gesta de la Independencia Nacional, de un abuelo igualmente héroe en la campaña de la Breña (Bartolomé de la Guerra), de tíos que combatieron junto al gran Almirante Miguel Grau (José y Antonio de la Guerra), y de un padre (Raúl Guerra) que tuvo el honor de prestar servicio en la Sanidad del Ejército.

Además de todo ello, tengo esta posición porque los civiles debemos sumarnos a la lucha por la justicia para con nuestras FF.AA., cuestión que les ruego me permitan graficar brevemente de la siguiente manera:

En los últimos días he sostenido involuntariamente –porque yo no lo inicié- un debate público y áspero en torno al tema recurrente de los sesgos en los que incurrió el Informe Final de la llamada Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Uno de los argumentos que he presentado, y esta mañana reitero ante ustedes, es que por su origen en varios casos vinculado a la ideología marxista, los comisionados hicieron un trabajo no científico, sino político e interpretativo de la violencia sufrida por los peruanos a partir de 1980.

A consecuencia de ello terminaron diciéndole al país que todos somos responsables, de igual a igual, por lo ocurrido, ocultando que la verdad es muy diferente, que la verdad consiste en que un para de bandas genocidas, Sendero Luminoso y el MRTA, fueron las que atacaron a mansalva a los peruanos, obligándonos a una reacción dura, pero inevitable para preservar la vida y la libertad de quienes no estamos dispuestos a aceptar ninguna forma de totalitarismo, y de quienes estamos entregados a una sola tarea común: consolidar un sistema democrático que, pese a sus contradicciones, es y seguirá siendo el mejor modelo de gobierno nacional.

Pero la CVR no solo incurrió en ese sesgo: no permitió que los militares acudieran a las audiencias públicas para hacer sus descargos, puso en condición de igual responsabilidad por los crímenes cometidos a terroristas y efectivos regulares y, además, infamó a nuestras Fuerzas Armadas sosteniendo que hubo imaginarios planes sistémicos para hacer operaciones ilegales y violatorias de los derechos humanos, sin entender que, en todo caso, fue un puñado de descarriados que se salieron de las normas y que, por eso, ahora están siendo juzgados.

Nueve años después del Informe de la CVR, cuyos autores ahora se sienten intocables, el problema es que sigue sin hacerse justicia. Por obra injusta de esos comisionados, hasta este momento hay una gran cantidad de militares perseguidos, procesados injustamente, con derechos suspendidos y aguantando campañas políticas y mediáticas vinculadas al extremismo que tienen un solo norte: erosionar y, de ser posible, desaparecer a nuestras FF.AA. a cualquier precio.

Los gobiernos que se han sucedido desde el retorno a la democracia el año 2000 no han hecho prácticamente nada para revertir ese fenómeno pernicioso. En vez de fortalecer a los institutos dándoles el respaldo político que corresponde para con quienes nos salvaron de la barbarie terrorista, y en lugar de sanear su infraestructura y devolverles la dignidad salarial que les corresponde, han tolerado que jefes, oficiales y personal subalterno apenas sobrevivan en condiciones materiales penosas. Peor todavía, hay miles de viudas y miles de sobrevivientes afectados por sus intervenciones heroicas, que siguen en la incertidumbre porque sus derechos están amenazados. Además, y en esto por prudencia no me detendré, para nadie es un secreto el nivel de precariedad operativa en el cual se encuentran el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea por la falta de presupuestos coherentes para asegurar la Defensa Nacional.

La falta de gratitud y la falta de respeto por el contrato social suscrito entre el Estado y sus Fuerzas Armadas es muy grave y peligrosa. Implica un problema ideológico porque, así como la izquierda marxista atenta contra el Estado, también el neoliberalismo extremo, que se niega a aceptar la realidad y que se opone a abrir las arcas del tesoro público para hacer justicia con nuestros militares, igualmente atenta contra los principios más elementales de la Defensa Nacional. Situación terrible especialmente en este momento de nuestra historia, cuando el Perú hace frente a tres amenazas simultáneas y terribles: el narcotráfico creciente en el VRAEM y otras zonas, el renacimiento del terrorismo senderista, y el ostentoso despliegue de fuerza del vecino sureño en vísperas del fallo de la Corte Internacional de Justicia respecto del contencioso marítimo.

Como demócrata y respetuoso del orden constitucional, quisiera tener la esperanza de que el gobierno del presidente Ollanta Humala cumplirá con su anunciado y reiterado compromiso de componer las cosas, honrando su origen de régimen nacionalista y honrando también el pasado como oficial del Ejército del primer mandatario.

Con este apretadísimo resumen, señoras y señores, es que he querido subrayar el porqué acepto de todo corazón el distintivo de la ADOGEN y, sobre todo, por qué renuevo mi compromiso público con todos y cada uno de ustedes, señores generales y almirantes, a quienes el Perú les debe tanto por su lealtad y la excelencia del esfuerzo desplegado a lo largo de tantos años de silencioso pero denodado trabajo.



Muchas gracias señor presidente de la ADOGEN, muchas gracias señores Comandantes Generales.
Miraflores, 25 de Setiembre del 2012.

"LA EXPERIENCIA AL SERVICIO DE LA PATRIA"
"TRANSFORMEMOS AL PERÚ"   "UNIDOS VENCEREMOS"   "SOLO MERECE VIVIR, QUIEN POR UN NOBLE IDEAL, ESTÁ DISPUESTO A LUCHAR, POR UN PERÚ MEJOR"

COMENTARIO:
Dragón nos dice....  COMPAÑEROS PARA CONOCIMIENTO DE TODOS AUN NO DEPOSITAN LOS 100 SOLES OTORGADOS CON LA LEY 29465, ARTICULO 8.1 a. LEY DE PRESUPUESTO DEL SECTOR PUBLICO PARA EL AÑO 2010, QUE ESTARA ESPERANDO LA OPREFA O SERA QUE YA SE TIRARON NUESTROS 100 SOLES. ¿QUE ESTA PASANDO? AL PARECER HAN VUELTO LOS CHOROVLADIS. ESTEN ATENTOS COLEGAS..

1 comentario:

Dragon dijo...

COMPAÑEROS PARA CONOCIMIENTO DE TODOS AUN NO DEPOSITAN LOS 100 SOLES OTORGADOS CON LA LEY 29465, ARTICULO 8.1 a. LEY DE PRESUPUESTO DEL SECTOR PUBLICO PARA EL AÑO 2010, QUE ESTARA ESPERANDO LA OPREFA O SERA QUE YA SE TIRARON NUESTROS 100 SOLES. ¿QUE ESTA PASANDO? AL PARECER HAN VUELTO LOS CHOROVLADIS. ESTEN ATENTOS COLEGAS.