Secretaria General.
"LA EXPERIENCIA AL SERVICIO DE LA PATRIA"
Presentamos nuestra cordial felicitación al señor Don Ollanta HUMALA Tasso, próximo Presidente Constitucional de la República, y nuestro reconocimiento como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas del Perú, muy en especial en su condición de miembro de nuestro glorioso Ejército. Felicitación que hacemos extensiva al General de Brigada EP Daniel Mora Zevallos, Vicealmirante Carlos TUBINO Arias Schereiber y Teniente General PNP Octavio Salazar Miranda, al haber sido democráticamente elegidos Congresistas de la República.
Este feliz acontecimiento nacional, de un relevo más en democracia, nos trae a la memoria la cruenta lucha fratricida en la que el autodenominado presidente “Gonzalo” pretendió asumir y perpetuarse en el poder por la barbarie, y que fueron los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional de todas las jerarquías quienes impidieron, al costo de sus propias vidas, que se alterara la paz ciudadana, vida democrática y el Estado de Derecho en el Perú. Hecho histórico incontrovertible.
No sólo por el rol que nos asigna la Constitución Política de la República y las Leyes, sino, por la íntima satisfacción de ser garantes ante la Nación de la Defensa de nuestra integridad territorial y la Seguridad Interior, es que cumplimos nuestra misión abnegadamente y nos mantenemos vigilantes de las tendencias que, con sutiles argucias, pretenden minimizar o desaparecer nuestro rol en la conciencia nacional, comenzando por sustituir los desfiles militares de fiestas patrias a nivel municipio por folklóricos pasacalles, que tienen sus fechas y oportunidades como expresión del sentir popular y que tampoco se pueden ignorar, pero no al extremo de desplazar los tradicionales desfiles militares y escolares, donde críos y ancianos marchan orgullosos de ser peruanos al compás de los sones marciales.
Más grave que menoscabar el rol de nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional, es el maltrato que de modo constante y pertinaz se viene dando a la gran familia militar-policial que integran los cuadros en servicio activo, los retirados, lisiados y deudos. El maltrato se gesta mediante un legicidio del propio Estado, cuando “introduce distingos donde la ley no hace distingos” y en aberrante interpretación desinforma al país aduciendo que la “Cédula Renovable” no existe porque, a su entender, de acuerdo a la DISPOSICIÓN FINAL Y TRANSITORIA PRIMERA de la Constitución, éste régimen previsional quedó eliminado, a sabiendas que se refiere taxativamente a la Ley 20530 y 19990 para servidores públicos del Estado; y en ningún caso, entiéndase bien, en ningún caso, a los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional regidos por la Ley 19846 y complementarias, por corresponder a un régimen “especial” reconocido así por el Estado. Argüir que con una nueva ley se borran de un plumazo los “beneficios adquiridos” en los regímenes de remuneraciones y pensiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional es írrito y otra falacia que, como dice la Biblia, será más fácil que antes pase un camello por el hueco de una aguja. No es lo mismo estar impedidos de sindicalizarnos que ser obligados a renunciar arbitrariamente a nuestros beneficios sociales, para entenderlo no se requiere ser abogado laboralista señores Ministros.
Esta desaprensión, que raya en delito constitucional de incumplimiento de los deberes de función por el Presidente Alan GARCÍA Pérez, el Ministro de Defensa Jaime THORNE León, el Ministro del Interior General PNP Miguel HIDALGO Medina y el Ministro de Economía Ismael BENAVIDES Ferreyros, ha llegado a reducir la asignación de recursos para la Defensa Nacional, a extremos que no se condicen con el aumento del PBI logrado por el País en el último decenio, habiéndose llegado a efectuar transferencias de fondos destinados para el entrenamiento, operación y mantenimiento del material de guerra para cubrir el gasto corriente de las remuneraciones, en perjuicio de la Seguridad Nacional, cuando es público y notorio que la posición de la Caja Fiscal es tan saludable que permitió bajar en un punto el impuesto general a las ventas y alcanzar el record de Reservas Netas Internacionales.. Como si no fuera poco lo señalado, este gobierno propuso además en la ley del Presupuesto de la República 2011 cerrar todas las escuelas de formación militar por dos años. Felizmente, como era de esperar, este desafortunado y antipatriótico proyecto fue rechazado por el Congreso de la República con coraje, patriotismo y ponderación.
Es inaudito que el Ministro de Defensa, responsable de la moral y disciplina del Personal Militar y Policial haya pretendido quebrantar el sistema de unidad y verticalidad enfrentando entre sí a las instituciones y jerarquías con el pretexto de las remuneraciones, llegando a sostener sarcásticamente que los “Generales y Almirantes” no están calificados para representar al estamento castrense por tener “conflictos personales”, agregando que a los Técnicos Supervisores los nivelan con los Subtenientes, lo cual es falso de toda falsedad porque no se puede ser jefe ni líder en el servicio castrense si no se amerita como es debido a todos los miembros de la Institución, por ello la propuesta de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional es que los Técnicos Supervisores perciban remuneraciones iguales a la de los Mayores y así decalando a las clases inferiores hasta reclutas, grumetes y alumnos. Propuestas de los Altos Mandos, que no fueron convocados por este gobierno para participar en la elaboración del estudio de la Comisión de Alto Nivel ni en los proyectos de ley de remuneraciones y pensiones.
¡Es risible cuando los Ministros preguntan al país de dónde van a salir los recursos para satisfacer las aspiraciones remunerativas y mantener los regímenes previsionales! Por supuesto que tienen que salir de los recursos del Estado Peruano, del mismo modo que el Estado Chileno solventa sus sobredimensionadas Fuerzas Armadas, si no ¿Quién va a ser? ¿Quiénes mueren a diario en el VRAE? ¿Quiénes protegen al país de la amenaza del narcoterrorismo? ¿Quiénes frenaron el sueño amazónico en el Alto Cenepa? Tal vez no están enterados porque ya no van ni a sus sepelios. Es tan risible, que por ejemplo, mientras el proyecto de pensiones para las viudas de los miembros las Fuerzas Armadas y Policía Nacional las reducen al 50% del magro sueldo, dos días después se otorga a las viudas de los miembros del Servicio Diplomático del Perú una pensión del 100%. Bien por los diplomáticos, felicitaciones al Canciller, pero el Estado no puede legislar en función de las personas, es norma constitucional.
Podríamos redundar en infinidad de aberraciones sobre las cuales incurren los proyectos presentados al Congreso, sin estudios técnico actuariales serios e imparciales y sin escuchar a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, basta señalar la mención del Ministerio de Economía y Finanzas según la cual la Caja de Pensiones Militar Policial está en quiebra porque en el Gobierno Provisional del Presidente Valentín Paniagua se promulgó un dispositivo legal, según el cual el Estado no adeudaba nada a la Caja de Pensiones Militar Policial; de Ripley, el Estado se libera de por sí y de un plumazo de la deuda de mil trescientos millones de nuevos soles, más intereses, que le tiene a la Caja de Pensiones Militar Policial. Se estaría dando en el Perú la paradoja que la estabilidad jurídica del Estado de Derecho sólo se da para los inversionistas extranjeros amparados por discutibles Contratos Ley.
Muchos opinan que los aludidos funcionarios deben ser declarados personas NON GRATAS a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, otros proponen que sean denunciados por incumplimiento a sus deberes constitucionales de función, olvidando que el Presidente no es responsable de sus actos sino los Ministros que los refrendan y éstos a su vez tienen el blindaje de gozar de un antejuicio en el Congreso. Nosotros apelamos a su conciencia y dignidad moral, invocándoles que devuelvan públicamente las medallas y distinciones que recibieron de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional a las que traicionaron. Si no lo hicieran, allá ellos, porque ya están expuestos al implacable juicio de la historia que, a diferencia de los Tribunales, nunca se equivoca.
Gustavo Barragán Schenone
Vicealmirante
Presidente del Consejo Directivo
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