Teniendo presente:
Que, el pueblo peruano, a quien defendimos cuando nos enviaron a la Guerra contra los terroristas y por quien muchos de nuestros camaradas dieron sus vidas; ahora, nos ha abandonado, ha olvidado las masacres terroristas en los pueblos del Ande y de la calle Tarata de Miraflores, no defiende nuestros Derechos Humanos y lo peor, aplauden a los terroristas que asesinaron a sus hermanos y a nuestros camaradas.
Que, el Gobierno del Estado, que decidió que las FFAA hicieran frente a la Guerra; y, el Alto Mando que nos envió a los Campos de Combate; nos han abandonado a nuestra suerte, evadiendo su responsabilidad política y su lealtad castrense.
Que, en nuestra condición de militares y policías honrados que sólo viven, con sus familias, de su sueldo, nos es imposible hacer frente a los gastos que demandan nuestra defensa; muchos de nosotros, por el manipulado alargamiento de nuestros juicios, dispuesto por los “caviares”, ya estamos en el límite de nuestra capacidad de endeudamiento.
Que, la infiltración “Caviar” dentro del Estado, se ha mantenido e incrementado en el actual Gobierno Aprista, lo que aleja la posibilidad de lograr la justicia de nuestra causa.
Que, el Gobierno está dando muestras de estar políticamente atemorizado frente a la millonaria capacidad propagandística de la Izquierda Caviar apoyada con los dólares de Organizaciones Internacionales y países interesados en mantener al Perú como un país subdesarrollado y sin capacidad de defensa como Nación Soberana, Libre e Independiente.
Que, el Poder Judicial notoriamente sometido a las Directivas de los Caviares está incapacitado para actuar con justicia frente a los enjuiciamientos de militares y policías que enfrentaron la Guerra contra el Terrorismo.
Que, la GUERRA que libró el Perú contra los terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA entre 1,980 y 1,995 fue porque su objetivo era destruir a la democracia peruana para sobre sus cenizas levantar un Nuevo Estado Peruano bajo la Dictadura del Proletariado.
Que, la GUERRA contra el terrorismo - después del “Lavado cerebral” al que fue y sigue siendo sometido el pueblo peruano, efectuado por los “Operadores Sicológicos Caviares”- fue convertida, en contubernio con el Presidente de turno (Toledo), en una “Etapa de Violencia Generalizada dentro del Estado Normal de Derecho”, única forma de darle “visos de legalidad” a la persecución político-Judicial que iniciaron, contra militares y policías que enfrentaron la GUERRA.
Que, es posible que los Caviares hayan dispuesto que los Jueces, “por angas o por mangas” condenen, a los militares y policías perseguidos, a la cárcel con el máximo de los años, para darles una lección de su poder y mantenerlos humillados como Fuerzas Armadas y Policía Nacional, con el objetivo de destruir la MORAL y el ESPÏRITU DE LUCHA Institucional, DEJANDO AL PERÚ A MERCED DE SUS ENEMIGOS EXTERNOS E INTERNOS.
Frente a esta realidad que, nuestros Gobernantes y Políticos no ven por: incapacidad (Ignorancia Geopolítica); por interés personal (para ser pagados con un nombramiento como “funcionario internacional”); o, porque han sido comprados (cual Judas, con “Trece monedas de plata”); y, frente a las consecuencias de esta realidad, un Perú sin las armas adecuadas, con el potencial humano, de sus Instituciones Tutelares, afectado por la Guerra Sicológica “Caviar” en su Moral y en su Espíritu de lucha, determina, que el Perú sea UN PAÍS INDEFENSO INCAPAZ de defender su territorio, sus riquezas y su condición de País Soberano, Libre e Independiente.
Frente a esta IGNONIMIA CAVIAR y la grave encrucijada en la que ha sido puesto nuestro país, lo que amenaza su existencia misma, en la cual nosotros los militares, estamos apreciando que, al final, será el pueblo peruano el que “pague los platos rotos” sin tener ninguna culpa, salvo la de aceptar que la “caviarada” los manipule, manteniéndolos ignorantes de la REALIDAD QUE VIVE EL PERÚ EN LOS FRENTES INTERNO Y EXTERNO; los militares y policías que estamos sufriendo la persecución Político – Judicial, que sabemos que la consigna para encarcelarnos, si o si, con el máximo de años, no es solamente para castigarnos por haber enfrentado a Sendero Luminoso, sino para AMEDRENTAR a los militares y policías jóvenes buscando, aterrorizarlos, para que no luchen contra los repotenciados terroristas que a futuro volverán a tomar las banderas senderistas de los años 1,980 – 1,990.
Teniendo en cuenta:
Que, los militares y policías perseguidos, fueron a la Guerra a enfrentar al terrorismo que estaba ensangrentando al Perú, por decisión del Gobierno legítimamente constituido, con la misión de salvar a la democracia peruana de su destrucción.
Que, en una Guerra, se enfrentan dos fuerzas antagónicas que, irremediablemente, tienen que buscar la destrucción o neutralización del enemigo de la Nación que tienen al frente, para evitar su propia destrucción o neutralización; de manera que ningún ser humano, por más ignorante que sea, a no ser que sea un “caviar”, calificaría a las BAJAS DE COMBATE que se produzcan, como ASESINATOS; incluso, los excesos que pudieran haberse producido, debieron ser profundamente investigados a la luz de la situación dentro de la cual se produjeron, ya que en combate las emociones se maximizan y llegan a límites extremos, que pueden generar error en las apreciaciones y por ende en la ejecución de las operaciones.
Que, todos nosotros fuimos a la Guerra dispuestos a morir por la seguridad de la Patria y tuvimos la suerte de regresar con vida para felicidad de nuestras sufridas familias; 20 años después, la Patria que defendimos nos está matando de “a pocos”, a nosotros y a nuestras familias, permitiendo la persecución política desatada por los Caviares y sus dólares extranjeros.
Que, la mayoría de nosotros estamos sobre los 65 años de edad y si aceptamos que injustamente nos encarcelen, estamos aceptando morir INJUSTAMENTE Y HUMILLADOS, en la cárcel; lo que es indigno para un militar que ACEPTÓ EL RETO DE MORIR, PELEANDO CON HONOR.
Que, en la actualidad nuestra Patria atraviesa por un peligroso momento histórico en el que, por un lado, la recomposición del Aparato político-militar-sicológico-ideológico de Sendero Luminoso y el MRTA ya nos está amenazando Sicosocialmente y con la posibilidad de Reiniciar la Lucha Armada; por el otro, existe la probabilidad que Chile no aceptará una solución favorable al Perú del Tribunal de La Haya y ya está preparando, nacional e internacionalmente, los Campos Político y Sicosocial, para hacer frente a la decisión de La Haya, teniendo ya listo su Campo Militar.
Que, esta amenazante Realidad Geopolítica, es otro de los factores que nos obliga a tomar nuestra decisión, porque sabemos lo que están analizando nuestros camaradas militares y policías de la Situación de Actividad, que a futuro tendrán que afrontar este reto y no queremos que, por evitar correr el riesgo de vivir nuestra misma experiencia de perseguidos políticos, vejados y encarcelados, dejen de cumplir su misión y dejen que los terroristas masacren al ingrato pueblo peruano o que algún enemigo extranjero se apodere de nuestro territorio y nuestras riquezas.
Que, los grandes responsables, de todo lo que está pasando con las Instituciones Armadas y Policiales y con el Perú, es el ex-Presidente Toledo y el Gobernante de turno (Alan García), por la falta de patriotismo y civismo, al dejarse manipular por el “poder propagandístico de la “Caviarada” y las ONG´s políticas de DDHH, permitiendo boicotear la apropiada defensa de Militares y Policías QUE ENVIÓ A LA GUERRA para luchar contra el terrorismo asesino y destructor; y, al mantener al Perú INDEFENSO a pesar de la grave amenaza de conflicto,
Por todo esto ponemos en conocimiento del pueblo peruano que:
Ante la imposibilidad de lograr justicia en nuestras causas y la posibilidad de ser injustamente condenados, lo que significa, para la mayoría de nosotros, ser condenados a una muerte indigna y humillante en la cárcel, debido a nuestra edad; hemos acordado encerrarnos, armados, “en la Casa de la Dignidad”, en donde esperaremos justicia. Y si, injustamente nos condenan, estamos seguros que ningún Militar o Policía decente, aceptará intervenir para llevarnos a la cárcel, por lo que los “Caviares” tendrán que contratar mercenarios que nos sacarán, al mayor costo, solo después de haber muerto dignamente.
POR UN PERÚ Y PERUANOS DIGNOS DE SU HISTORIA
CARTA DE RESPUESTA
Estimados Camaradas de Armas
He conversado, con muchos camaradas, sobre los militares y policías que están sufriendo esa feroz, implacable e injusta persecución Político-Judicial, consensuada y “ordenada” por la Izquierda caviar y las ONG´s políticas de DDHH, ENEMIGOS PÚBLICOS, de la Seguridad Nacional y de las Instituciones Armadas.
Siempre me interesó este tema no solamente porque pude ser uno de los combatientes, si hubiera tenido la SUERTE de vivir esta experiencia de combate, que hoy se ha convertido en una MALDICIÓN POLÍTICA para la cual no estamos preparados; también porque, varios de ellos, me siguen contando sobre el escabroso camino que se ven obligados a seguir y el interminable tiempo que está durando este recorrido, por el antijurídico comportamiento de Jueces y Fiscales, de ampliar inusualmente, los plazos que deben mantener los procesos; lo que significa, familiar y socialmente, una muerte lenta, siguiendo ese escabroso camino, hacia el Cadalso (la cárcel), donde los ejecutarán moralmente y los asesinarán, por la indignidad que esto significa para un DEFENSOR DE LA PATRIA como lo hizo, en su época, la Santa Inquisición, contra tantos seres humanos, con espíritu inocente.
Al conversar sobre el problema de estos camaradas, verdaderos mártires de la Patria, he observado que pocos somos los que estamos preocupados por la injusta situación que están viviendo, solo por el hecho de haber cumplido la misión de defender a la Nación enfrentando a las Fuerzas Terroristas de Sendero Luminoso; lo que me parece una deslealtad y una falta de Espíritu de Cuerpo de parte de nosotros, porque si bien es cierto, no fuimos a combatir a los terroristas con las armas, estuvimos con ellos y los acompañamos, moral y espiritualmente. (Espero que por esta declaración los “Caviares” no nos apliquen, la “traída de los pelos”, “Autoría mediata”; y nos enjuicien).
Por ello, creo que es mi deber hacerles conocer un documento del año pasado, que pudo ser la “Declaración Jurada” del límite de la resistencia espiritual, al que pueden llegar nuestros camaradas injustamente perseguidos.
Espero que nunca lo hagan, pero a través de ella podrán apreciar la INJUSTA SITUACIÓN QUE VIVEN ELLOS Y SUS FAMILIAS Y LOS INJUSTOS MOTIVOS QUE HA FABRICADO LA “CAVIARADA” PARA PERSEGUIRLOS COMO “PERROS DE PRESA” Y ENCARCELARLOS; Y, COMO SABEN QUE MUCHOS PODRÍAN SALIR LIBRES, ALARGAN MAÑOSAMENTE SUS JUICIOS PARA DESMORONARLOS MORALMENTE O PRECIPITAR SU MUERTE COMO YA LO HICIERON CON EL GENERAL ROBERTO NOEL MORAL. Ellos necesitan, por lo menos, nuestro apoyo moral, es lo justo.
Atentamente
Jorge Salcedo Morón
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