jueves, 16 de abril de 2009

COMO DETECTAR LA ORIGINALIDAD Y FALSIFICACION DE LAS MARCAS

Nuestro Perito, Dr. César Monge Durá, antes de tocar el tema como experto en detección de marcas falsificadas, nos hace la siguiente nota: Derrepente Ud ha sido abordado por alguno de estos sujetos que polulan por centros comerciales y estaciones de combustible.

Hace unos días, estuve en el estacionamiento de un Centro Comercial muy importante de una zona residencial de Lima y se me acercó un sujeto que, medio escondido y en voz baja, me ofreció en venta un hermoso lapicero “Mont Blanc”. De primera intención pensé que me estaban “vendiendo” un artículo robado y mi instinto de ex policía afloró de inmediato:
-¿En cuánto lo estás rematando? – Pregunté.
-Ciento cincuenta Soles – Respondió el sujeto con convicción.
-¿Qué…? ¡Estás loco! Esto es falso –le dije examinando el lapicero y mirándolo a los ojos luego. Proseguí: Ese modelo de lapicero, original, cuesta Trescientos Dólares y tú lo estás vendiendo en ciento cincuenta Soles…
Seguidamente se franquió:

-Es que este lapicero es una buena imitación, Señor…

El hecho es que, este sujeto, al entrar en confianza conmigo, además del lapicero “Mont Blanc”, me ofreció en venta un precioso reloj “Rolex” dorado (en cien Dólares, cuando el precio de un original sobrepasa los tres mil), lentes “Ray Band” (en veinte dólares, cuando el precio de un original es de más de ciento veinte); y en fin, ofertas de un sin número de artículos de marcas prestigiosas a precios increíblemente bajos, que me los podría traer si le aceptaba algún ofrecimiento. Finalmente, con fines absolutamente didácticos, adquirí el lapicero “Mont Blanc” en veinticinco Soles.

En mi oficina, al revisar el lapicero con equipos especiales para el efecto, pude distinguir lo burdo de los pegamentos en las zonas metálicas y lo torpe y pintado de la Estrella Blanca que distingue a la marca. Se trataba de una imitación y, en consecuencia, de un producto FALSIFICADO (que ahora forma parte de mi material de instrucción).

Otro caso. Según un sondeo de mercado, al realizar una compra controlada de cigarrillos, de una de las marcas más prestigiosas del mundo, en diversas tiendas del mercado “Meza Redonda” del Centro de Lima, se comprobó que de veinte cajetillas adquiridas en 20 tiendas distintas, el 65% eran FALSIFICADAS; el 20% eran de contrabando (de fabricación Boliviana); y, sólo el 15% eran GENUINOS. Si se tiene en consideración que el mercado de “Meza Redonda” es el principal proveedor de cigarrillos de Lima y provincias, se tiene como resultado que las empresas fabricantes vienen sufriendo cuantiosas pérdidas económicas (sin contar el desprestigio de la marca, que tiene un valor incalculable); obviamente que el Estado, por su parte, deja de percibir importantes sumas de dinero por impuestos no recaudados: Los falsificadores no emiten facturas.

Es vox populi que los traficantes de cigarrillos falsificados se valen de una serie de argucias para evadir los controles aduaneros e ingresar al mercado de Lima ingentes cantidades de cigarrillos falsificados. Algunas veces, la Aduana ha asestado duros golpes a los falsificadores incautando algunos contenedores repletos de cigarrillos; pero, estas intervenciones, estadísticamente, constituyen un mínimo dígito del porcentaje total de lo que realmente ingresa al país.


En el Perú, se falsifica de todo. Y todo el mundo lo sabe. Por ejemplo, en las Galerías del Centro de Lima, abiertamente, se falsifican suministros de cómputo (tintas y toners). En las tiendas y galerías del mercado “Meza Redonda” y alrededores, se falsifican y expenden licores de las más prestigiosas marcas. En muchas tiendas del Centro de Lima y del Centro Comercial de Gamarra se expenden imitaciones de ropas de reconocidas marcas. En el Centro Comercial “El Hueco”, es escandalosamente sabido que se falsifican medicamentos (Sí. Oigase bien: ¡SE FALSIFICAN MEDICAMENTOS! ¡SE ATENTA CONTRA LA VIDA DE LOS PERUANOS!). En la Galería “Polvos Azules”, se venden imitaciones de zapatillas “Nike”, “Adidas”, “Puma”, etc.. En diferentes lugares de Lima se falsifican productos de las marcas más conocidas de nuestro medio como cervezas, aguas gaseosas, aceites, pilas, camisas, polos, lapiceros, relojes, libros… Se falsifica todo; todo…


“EL DELITO DEL SIGLO”
El FBI, el Año 2003, consideró la falsificación de marcas y la piratería como “El Delito del Siglo”. A propósito, no hace mucho, a manera de broma –pero, muy serio–, un importante representante de una de las marcas más importantes del mundo me comentó que si él hubiese sido delincuente, hubiera escogido ser falsificador y pirata porque es un “negocio” donde se gana más que en el narcotráfico y las penas son tan benignas que cuando se es atrapado, al no sobrepasar del máximo de cuatro años la pena, no se cumple prisión real…

La problemática planteada, vista de una óptica fresca y hasta graciosa, tiene repercusiones muy serias:
La falsificación, principalmente, daña a los consumidores que, algunas veces, afectan hasta la salud. En el caso de los licores falsos con contenidos de etanol, se han registrado casos de ceguera y muchas muertes por intoxicación. Esto también sucede con los medicamentos falsificados o de fechas caducas y reempacados.
Los pequeños comerciantes de productos falsificados, finalmente, pierden sus escasas inversiones y sus valiosas reputaciones. Al inicio pueden ganar; pero, a medida que el consumidor desarrolla el rechazo al producto y al establecimiento comercial, el negocio se atrofia y, finalmente, quiebra.


El prestigio de las marcas se deteriora. Ni los consumidores ni vendedores minoristas continuarán usando y patrocinando un producto de “mala calidad” (el falso). El producto original sigue siendo excelente; pero, el falso lo desprestigia de tal forma que los consumidores y vendedores minoristas lo rechazan.
Los gobiernos pierden dinero debido a que los grandes falsificadores, al no declarar estas actividades ilícitas –no hay modo de declararlas: aunque quisieran-, evaden impuestos; y, al inundar el mercado con sus mercancías ilegales, bloquean la venta de los genuinos que sí tributan.

RECOMENDACIONES:
Los gobiernos deberían ejecutar acciones más agresivas contra las organizaciones criminales de falsificadores, porque atentan contra el consumidor y porque atentan contra los derechos de propiedad industrial. Un país que se estime civilizado debe reprimir la falsificación de marcas registradas; de esta manera será más elegible por los inversionistas, se generarán nuevos puestos de trabajo, se recaudarán más tributos y habrá prosperidad.
Las compañías y gobiernos deben unir esfuerzos para identificar y neutralizar las actividades de falsificación y educar al consumidor sobre el daño que se ocasionan a sí mismos y al país.
En el ámbito judicial, que los que reincidan en la comisión del delito de falsificación de productos de marcas registradas, realmente reciban penas de prisión efectiva y paguen el justiprecio de las reparaciones civiles por el daño ocasionado a los consumidores y a las empresas.

DELITOS CONTRA LOS DERECHOS INTELECTUALES
En el código Penal. Articulo 225°. Delitos Contra la Propiedad Industrial, se expresa:
"El que reproduce indebidamente, en todo o en parte, artículo industrial con marca registrada por otro, o la imita de modo que pueda inducir a error o confusión; o el que sabiendas, usa marca reproducida o imitada; o vende, expone a la venta, o tiene en depósito con marca imitada o reproducida, en todo o en parte; o productos que tengan marca de otro y no hayan sido fabricados por el agente. Serán reprimidos con pena privativa de la libertad, no menor de uno, ni mayor de cuatro años, con 70 a 365 días multa e inhabilitación, conforme al Art. 36°, Inciso 4to.

Con relación a esta exposición diremos:
Que MARCA es el signo que distingue un producto de otro, y/o un servicio de otro. Es el escudo y/o emblema comercial que distingue a los competidores entre si, indica quién es el que desarrolla la actividad y donde se produce esta.

Las MARCAS cumplen funciones de origen del producto, distinguen el artículo y/o servicio de otros y garantiza su adquisición por los consumidores a través de su publicidad.

Las MARCAS se caracterizan por ser signos registrales de identidad de los productos y/ o servicios, que se establecen en signos, monogramas, grabados, bandas de colores, emblemas, palabras evocativas con significado conceptual, etc.

Mientras que la falsificación, o piratería como se le conoce en nuestro medio, es la burda reproducción de la marca registral, y el delito se consume con la fabricación material de la misma. Es la imitación fraudulenta producto de la copia de la marca original que induce a confunsión de los consumidores.

También el fraccionamiento y el reenvase, sin autorización del titular de la marca, constituye el ilícito penal; ya que se comerciasliza el producto en menor cantidad y/o calidad usando las marcas originales.

La Piratería origina, además de la falsificación de los productos, que estos sean colocados en los mercados, en directa competencia ilegal con las mercancías genuinas.

Los Peritos, en los Patrones de Confrontación para determinar la autenticidad o falsedad de productos, proceden en forma similar a las Pericias Grafotécnicas o documentoscópicas; es decir, mediante el estudio exhaustivo de las piezas originales usadas en la verificación, teniendo en consideración que deben satisfacer los siguientes requisitos: La autenticidad del producto, de sus componentes y de su cantidad suficiente.

CONCLUSIONES DE UN DICTAMEN:
Luego de los exámenes correspondientes, se puede concluir que: Por todo lo expuesto, gráfica y analíticamente en este informe pericial, según mi leal saber y entender, puedo afirmar que los distintivos visuales analizados como emblemas, tipos de letras, colores, etc, en comparación con los originales (de determinada marca) son productos FALSIFICADOS, NO GENUINOS, ESPÚREOS, ETC. Y/O GENUINOS O AUTÉNTICOS (en caso que lo fueran).


ENTONCES QUE OPINA: ¿LA MUESTRA ES FALSA O GENUINA?

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