Hay una mujer que tiene algo de Dios
Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su
amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus
cuidados;
una mujer que siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y
en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud;
una mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida
con más acierto que un sabio, y si es instruida, se acomoda a la
simplicidad de los niños;
una mujer que siendo pobre, se satisface con la felicidad de los
que ama, y siendo rica, daría con gusto su tesoro por no sufrir
en su corazón la herida de la ingratitud;
una mujer que siendo vigorosa se estremece con el vagido de
un niño, y siendo débil, se reviste a veces con la bravura del
león;
una mujer que mientras vive no la sabemos estimar, por que a
su lado todos los dolores se olvidan, pero después de muerta,
daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla
de nuevo un sólo instante, por recibir de ella un sólo abrazo, por
escuchar un sólo acento de sus labios...
De esa mujer no me exijáis el nombre si no queréis que empape
con lágrimas vuestro álbum, porque ya la vi pasar en mi camino.
Cuando crezcan vuestros hijos leedles esta página, y ellos,
cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde
viajero en pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado
aquí, para vos y para ellos, un boceto del Retrato de su madre.
Autor: Ramón Angel Jara, Obispo Chileno
¡Feliz Día Madre!
Os desea
Julio Del Carpio
y Familia
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