martes, 2 de febrero de 2016

SENTADOS SOBRE UN VOLCÁN

Diario La Razón, 31 de Enero de 2016 Sentados sobre un volcán
El Perú debe saber, de la manera más clara, que estamos llegando, en materia de seguridad interna, a un punto extremadamente crítico. Que a partir de ahora una crisis que se ha incubado durante varios gobiernos, puede estallar con imprevisibles consecuencias. La indiferencia mostrada por sucesivas administraciones respecto de condiciones mínimas para una vida digna de los policías peruanos, ha hecho añicos la moral institucional y profundizada la desconfianza en la familia policial hacia el Estado.
Sin duda este gobierno, que llenó de críticas a sus antecesores y sembró irresponsablemente ilusiones y esperanzas en la PNP de que se iban a resolver en un plazo razonable los temas de las remuneraciones, pensiones, salud y vivienda, tendría la mayor responsabilidad si esa crisis, que ya es grave, y que afecta la vida cotidiana, la propiedad y las inversiones, adquiere proporciones de tragedia.
No exageramos, pues crece el rumor de una indeseada, totalmente peligrosa huelga policial, que tendría un gran costo social. ¿Cómo podríamos imaginar que en medio del clima de grave inseguridad que se vive se podría verificar un hecho de esta naturaleza?Se le pide a los policías que combatan el delito y el crimen sin que exista una política de seguridad interna coherente y recursos mínimos con los que cuenta cualquier cuerpo policial del mundo. Siete ministros del Interior que ensayan e improvisan y que creen tener una dócil carne de cañón en una PNP supuestamente buena, bonita y sobre todo barata. El paquidérmico Congreso de la República deviene cómplice del Ejecutivo porque se ha olvidado de sus funciones de legislar, fiscalizar y gestionar. Ha otorgado a Palacio de Gobierno atribuciones para legislar, cuyos resultados están a la vista: ausencia de fiscalización y decretos legislativos inconstitucionales y discriminatorios.
Para puntualizar la improvisación e incapacidad de este gobierno, tenemos por ejemplo, el último decreto legislativo, el N° 1230, que elimina el sistema conocido como 24 x 24. Es decir los agentes tienen prohibido de trabajar para un tercero en sus días de franco. Pero ¿Cómo estos hombres resolverán ahora el tema de la canasta familiar? No se necesita ser muy inteligente para saber que no se puede reducir el presupuesto de un cabeza de familia sin crear caos, desfinanciamiento del hogar. Solo en la cabeza de burócratas ‘comechados’ que ganan 30,000 soles diarios cabe esto? Esto constituye una burla y una provocación a la familia policial, cuya responsabilidad es de exclusividad de este gobierno.
Como si esto fuera poco se produce, indiscriminadamente, invitaciones al retiro por renovaciones de cuadros. Esto es inconstitucional y antirreglamentario. ¿Dónde está respeto a la estabilidad laboral y a procedimientos administrativos para el proceso de renovación de cuadros para el personal policial? Y lo más increíble es la contradicción entre los discursos del presidente Humala y sus ministros que justifican la inseguridad ciudadana por la falta de personal policial (estarían fabricando policías en las 27 escuelas de formación, para cubrir este déficit) y paralelamente se pasa a retiro a policías con gran experiencia y con techo para seguir en la carrera policial. Al diablo la gran inversión que ha hecho el Estado para formarlos. Paradójicamente se les pone en el mismo nivel que los nuevos policías a egresar, a pesar de una formación cuestionable.
Por el bien del país, ya inmerso en un proceso de renovación democrática, deseamos, como siempre lo hemos hecho, que no tengan que llevarse a cabo medidas radicales y que tengan costo social. Ojalá el Gobierno se ponga en emergencia y logre, de una vez por todas, solucionar el tema policial, base para resolver el tema de la seguridad ciudadana. Nuestros mejores deseos para que así sea.
(*) presidente de ADOGEN PNP.

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