En forma sorpresiva, el Ministerio de Defensa postergó durante seis meses las compras de material, al determinar que ya no se adquirirían los cuatro aviones Hércules C-130-H para las operaciones de transporte en la difícil geografía de nuestro país.
Este proceso ya se había iniciado el año pasado, bajo la gestión ministerial de Rafael Rey. La idea original era que fueran nuevos, en vista de que las aeronaves que actualmente usan las Fuerzas Armadas datan de la época de Juan Velasco.
A pesar de que ya se había avanzado en las tratativas con los consultores norteamericanos, por ser indispensable y de urgente necesidad incrementar la capacidad de auxilio del Estado ante desastres naturales, la posición del Mindef ahora es que solo se necesitan equipos repotenciados y reutilizables, al igual que los tanques del Ejército, que tienen más de treinta años de antigüedad.
Según los estudios de los expertos militares, los aviones Hércules de la Fuerza Aérea –de transporte táctico pesado y propulsados por cuatro motores turbohélice– ya cumplieron con su vida útil y ya no son seguros, lo cual pondría en riesgo la seguridad de los pilotos.
En una de las últimas reuniones de los asesores de Defensa, se comunicó la posición oficial del ministro Jaime Thorne, de que hasta julio no se comprará nada, en vista de las evaluaciones de presupuesto a distribuir en el sector.
Cabe indicar que hace una semana, Thorne expresó que se necesitaban unos veinte aviones más para las operaciones de las FF AA, lo cual se contradice con la medida ahora adoptada.
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