miércoles, 11 de agosto de 2010

SOBRE SEGURIDAD CIUDADANA

HACIA UN SISTEMA INTELIGENTE DE SEGURIDAD CIUDADANA
Por: Jaime Salinas
Coordinador de Seguridad Ciudadana del PPC-UN
Nos estamos acostumbrando a ver y escuchar sobre actos delincuenciales cada vez más graves; ladrones, "marcas" o secuestradores parecieran que van a ganar la batalla, pues frente a ellos, nuestras autoridades parecen no hacer nada para enfrentarlos, algunos prefieren desentenderse de su responsabilidad y acusar la inacción del otro.
Lo poco que se ha hecho no ha alcanzado, los planes ensayados para combatir la delincuencia han fracasado tanto por la falta de recursos, la superposición de funciones y la descoordinación entre instituciones como las municipalidades y la policía nacional, sumado a una ausencia de liderazgo político.
En la base de un sistema inteligente de Seguridad Ciudadana está el liderazgo, pues si bien el combate a la delincuencia tiene múltiples aspectos tecnológicos y profesionales, de haber ausencia de liderazgo político cualquiera de las acciones que se implemente tendrá poco o ningún resultado pues no serán sostenibles ni efectivas.
El avance del hampa exige que policías, serenos y agentes de seguridad privados se organicen bajo un solo liderazgo que coordine fortalezas, por ejemplo compartiendo un sistema de comunicación integrado para prevenir la comisión de delitos o, de producirse estos, para actuar con rapidez atendiendo a la victima y capturando al delincuente.
Una medida importante es aumentar el número de efectivos policiales, duplicar de 9000 a 18000 policías patrullando mediante la remuneración de sus días de franco, esto sumado al concepto del patrullaje mixto, es decir, en coordinación con el servicio de Serenazgo, reducirá la actuación delincuencial.
Por ejemplo, en Lima hay cerca de 50 mil vigilantes privados, se ha conversado con las instituciones que los emplean y estas han brindado su compromiso de participar en la seguridad vecinal –no como elementos operativos, sino informativos–, a quienes se le sumará la participación del vecino para contar con información que, entre otros, permita contar con un "mapa de la violencia" actualizado.
Es necesario contar con los mejores elementos para confiar nuestra seguridad vecinal, por tal motivo, se debe crear una escuela de formación del Serenazgo, para que aproximadamente 9 mil serenos reciban una capacitación uniforme, estén empadronados, se les evalúe y se pueda estandarizar sus equipos de comunicación y materiales.
He tratado sobre el rol del elemento humano como uno de los factores claves de la Seguridad Ciudadana, en los próximos artículos escribiré sobre los demás elementos que con un enfoque integral asegurarán el regreso de la tranquilidad de los peruanos.

SOSA DICE: EL RESPETO A LA POLICIA NACIONAL COMIENZA POR RESPETAR Y ENTENDER SU TRABAJO. ENTONCES LO PRIMERO ES RECONOCERLA COMO LA UNICA INSTITUCION CON AUTORIDAD PARA NUESTRA SEGURIDAD CIUDADANA INTERNA, POR TANTO, TENEMOS QUE INCREMENTAR SU PERSONAL EN 120,000 EFECTIVOS, PROVEERLES TODOS LOS RECURSOS LOGISTICOS Y ECONOMICOS PARA QUE PUEDAN HACER SUS FUNCIONES CON EFICACIA, Y LO MAS IMPORTANTE PAGARLES UN SUELDO DIGNO, PARA NO CONVERTIRLOS EN OTROS PROLETARIOS MÁS.

Es cierto lo que usted dice, amigo Sosa, pero proveerles de todos los recursos logísticos y económicos y pagarles un sueldo digno, de nada servirá si, primero, no se hace una limpieza a fondo de la institución policial, corrompida desde sus más altos niveles hasta el suboficial de menor jeraraquía, con todas las excepciones a que haya lugar.

Amigos: ...dice Janeth:

La Seguridad Ciudadana es una necesidad de todos; y, por tanto, es RESPONSABILIDAD TAMBIEN DE TODOS.
Las preocupaciones y puntos de opinión vertidos en el adjunto que recibí me parecen destacables, pues se abordan tópicos relativos con la "institución" de la corrupción, carencia de valores, carencia de logísta, carencia de preparación seria y fiable (no hablo de la especializada), carencia de un Plan de acción de corto, mediano y largo plazo, carencia de un mapa actualizado de incidencia delincuencial, carencia de diagnósticos reales de la situación de la población (edad) en los diferentes distritos, etc, etc,...si superamos este cuadro, que por cierto no es nada del otro mundo, aplicando políticas de acción serias y viables a através de la Participación Ciudadana conjuntamente con los entes involucrados podamos hacer frente a la problemática latente, que lamentablemente sólo es tocada en tiempos electoreros por la mayoría de los candidatos.
Atentamente
Janet Sapaico Del C.
P.D: A nivel de mi distrito he presentado algunas recomendaciones que de alguna manera se han tomado en consideración, estoy a vuestra disposición.

El Colegio de Abogados de Lima, està organizando un Forum Nacional de Seguridad Ciudadana para los dìas sàbado 28 y domingo 29 de agosto en el Auditorio Josè Leòn Barandiaran, en la Av. Santa Cruz 255 Miraflores, asi que todos los interesados estan convocados, han sido invitados como expositores todos los candidatos a la Alcaldìa de Lima.

La temàtica es de gravitante actualidad y al final del Forum se sacaràn conclusiones y propuestas.
Saludos.
Dr. Vìctor Raùl Sotelo
Presidente de la Comisiòn de Estudio de Defensa Nacional, Orden interno y Seguridad Ciudadana.

EL PROBLEMA DE LOS SERENAZGOS MUNICIPALES ES QUE ESTA EN MANOS DE GENTE INEXPERTA Y SIN MERITOS PARA DESEMPAÑAR EL CARGO DE JEFE DE SERENAZGO, PERO ESTO TIENE SU EXPLICACION QUE HASTA AHORA HADIE HA MENCIONADO.

EL ASUNTO ES QUE LOS JEFES DE SERENAZGO SON EN SU MAYOR PARTE OFICIALES DE LA PNP O FA EN SITUACION DE RETIRO, PERO QUE NO GOZAN DE PENSION; SON OFICIALES PASADOS AL RETIRO A SU SOLICITUD CON POCOS AÑOS DE SERVICIOS O DADOS DE BAJA POR MEDIDA DISCIPLINARIA. LOS MEJORES CUADROS SON LOS OFICIALES PASADOS AL RETIRO POR RENOVACION O TIEMPO CUMPLIDO, PERO QUE POR SER PENSIONISTAS NO TRABAJAN EN SEGURIDAD CIUDADANA POR QUE TIENEN QUE SUSPENDER SU PENSION, QUE AUNQUE ES UNA MISERIA NO LES CONVIENE, ADEMAS QUE EN LAS MUNICIPALIDAES NO PAGAN BIEN, Y COMO SON CARGOS DE CONFIANZA NORMALMENTE SON ELEGIDOS POR EL ALCALDE, PERO SIN TENER EN CUENTA EL PERFIL PARA EL CARGO.
ENTONCES PARA QUE HAYA JEFES DE SERENAZGO CALIFICADOS, ES NECESARIO QUE SE MODIFIQUE LA LEY QUE DICE QUE LOS MILITARES Y POLICIAS NO PUEDEN PERCIBIR DOS REMUNERACIONES DEL ESTADO EXCEPTO CUANDO LABORAN EN EL SECTOR EDUCACION, HABRIA QUE AGREGAR CUANDO LABORAN EN SEGURIDAD CIUDADANA. ADEMAS QUE SE PODRIA INCLUIR EN LA LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA.
DE ESTA MENERA SE TENDRIA QUE MUCHOS OFICIALES CALIFICADOS PODRIAN APORTAR SU EXPERIENCIA Y CONOCIMIENTOS PARA MEJORAR LA SEGURIDAD CIUDADANA.
ESTO ES LO QUE HE OBSERVADO EN MUCHAS CIUDADES DE NUESTRO PAIS, ADEMAS DE SER UNA EXPERIENCIA PERSONAL.
SALUDOS DESDE PIURA
ROBERTO JESUS BOLAÑOS SOSA

MY EP ( R )

Amigo Bolaños.

El Servicio de serenazgo, es apenas un aspecto de la seguridad ciudadana.El tema central es la inseguridad ciudadana.
Las causas de este problema nacional que afecta a todos los estratos sociales, es la crisis moral, social, politica, economica y cultural que sacude al mundo moderno globalizado, constatable con generaciones de jovenes desquiciados que asesinan a inocentes niños en los centros de estudios de Pekin y en Estados Unidos, con bandas organizadas de secuestradores y asaltantes que operan en los cinco continentes del globo.
Los gobernantes elegidos no tienen la capacidad de comprender las raices de este flagelo porque ellos acceden al poder por la presion mediatica que influye o manipula la opinion del electorado. Esto es constatable con las contrataciones que hizo el ex alcalde Alberto Andrade que trajo a un experto norteamericano como si fuera la panacea para los peruanos y peor despreciando a los ciudadanois pensantes que existen en nuestro pais, algo similar viene haciendo el Alcalde Luis Castañeda que tambien desprecia a la intelectualidad y el cree que contratando a los propios pirañitas y pandilleros va a resolver el problema de la inseguridad ciudadana. Los gobernantes, Alcaldes, Legisladores, Presidentes, Ministros de estado, Consejeros Regionales, etc. a lo largo de los ultimos treinta años, han demostrado que son incapaces de COMPRENDER LAS CAUSAS Y EFECTOS DE LA INSEGURIDAD CIUDADANA. Como una de las primeras causas del problema es que elegimos GOBERNANTES TORPES, EMBUSTEROS, DEMAGOGOS Y POLITIQUEROS que usurpan el poder para devolver los favores a quienes financiaron su campaña electoral. Una primera conclusion es que el sistema democratico tiene sus riesgos en el uso de la libertad para engañar a los incautos por medio de la manipulacion psicologica de las masas. La Inseguridad ciudadana es parte dee la crisis politica que azota al Estado Peruano.
Se requiere de una meritocracia, que acceda al poder por meritos propios, investido de AUTORIDAD MORAL e INTELECTUAL para comprender CAUSAS Y EFECTOS DE LOS PROBLEMAS SOCIALES QUE FLAGELAN a la ciudadania en todos los estratos sociales.
En la coyubtura politica actual los electores tenemos la oportunidad de elegir a buenos ciudadanos. Los inversionistas tiene la oportunbidad de apoyar los liderazgos poositivos para una reingenieria social. Los medios masivos de comunicacion tienen que brindar sus espacios a las propuestas de los estudiosos que dominan el tema. Los intelectuales tienen que fomentar polemicas y utilizar todos los medios como el internet.
En ese sentido, mi distinguido amigo Bolaños, estoy dispuesto a intercambiar opiniones con usted.
Hasta pronto
Octavio Alagón Wamani
Sinchi Pusaq Wamani

El problema de la seguridad ciudadana, así como el de la delincuencia, no es sólo un problema policial. Me parece que los errores de enfoque parten desde allí, de ver el problema en forma inmediatista. Si bien es cierto que hay que poner freno en forma inmediata en algo a la ola delincuencial que vive el país, también es cierto que los asesores de los ministros del interior y de la PCM, entre los cuales debe haber sociólogos, antropólogos, economistas, psicólogos y médicos, deberían establecer las pautas para abordar este problema cuya solución es multidisciplinaria y no sólo represiva. Cualquier medida represiva va a ser de horizonte temporal corto y se va a ver los rebrotes en el corto plazo.

Son los sociólogos, antropólogos y economistas los llamados a proponer las alternativas de solución, de lo contrario pronto veremos el nombre del Perú en la lista de los países con mayor inseguridad a nivel mundial.
Jesús

La delincuencia y el pandillaje no se combaten desde un escritorio a lapicerazos, se requiere de una fuerza represiva capaz de hacer retroceder a la mas peligrosa banda de criminales. Lo demás es pura demagogia. Pero sÍ se requiere de un trabajo a mediano y largo plazo en el tema de la educación. "SI EL PUEBLO ES EL SOBERANO, PUES HAY QUE EDUCAR AL SOBERANO".

ATTE
ROBERTO BOLAÑOS


El flamante Presidente de la Comisión de Defensa y Orden Interno Wilder Calderón Castro (Sihuasino) nos ha manifestado que se dedicará a legislar medidas más concretas para salvaguardar la Seguridad Ciudadana, y recalcó que estas no podrían mejorarse, sin mejorar también las remuneraciones de los efectivos policiales. Vamos a ver que dice al respecto la Ministra de Economía, Mercedes Aráoz.
(Felicitaciones Wilber, te apoyamos)

POR LA MUNICIPALIZACIÓN DE LA POLICÍA

La seguridad de todos
Por: César Azabache Caracciolo Abogado penal
Lunes 16 de Agosto del 2010
Desde mi punto de vista, la cuestión sobre la seguridad ciudadana, en lo que se refiere a Lima, solo puede resolverse municipalizando el sistema completo de justicia. Y quiero usar estas líneas para explicar esa conclusión.
La llamada seguridad ciudadana es una sensación colectiva y, como tal, es inasible. Por lo general, la inseguridad colectiva no se construye sobre la base de un incremento de las estadísticas sobre delitos. Cualquier estudio serio puede confirmar que Lima tiene tasas de delitos violentos inferiores a Ciudad de México o a Sao Paolo. Sin embargo, esta revelación no calmará la inseguridad de nadie. Las personas se sienten inseguras. Y esa sensación impulsa una demanda que debe, como no, ser satisfecha aunque no corresponda a estadísticas definidas.
Sin duda, los psicólogos sociales y los antropólogos puedan decirnos muchas cosas sobre el modo en que se organizan sensaciones colectivas como la inseguridad o el temor. Sin dejar de valorar estos aportes, parece claro, desde el punto de vista institucional, que ambas tienen que ver con ciertos desajustes en el sistema formal de reacción frente a infracciones. No podemos evitar de manera definitiva que las personas se sientan inseguras o sientan miedo, pero sí podemos compensar estas sensaciones ofreciéndoles determinados procedimientos que les permitan restablecer su confianza en el sistema. Estos procedimientos están relacionados a la organización de reacciones consistentes frente a eventos que llamamos infracciones, y que representan violaciones expresas a las normas de convivencia. No hay, por cierto, una relación directa o causal entre sensaciones como la inseguridad o el temor y nuestras respuestas institucionales frente a las infracciones que puedan cometerse. Pero sí hay entre ellas una relación de equilibrio que nos permite suponer que el funcionamiento razonable del sistema de reacción puede compensar el malestar que se expresa en inseguridad y temor, tanto como podemos asumir que los defectos en la coordinación del sistema pueden potenciar ambas sensaciones.
El sistema institucional de reacción frente a infracciones contiene cuatro procedimientos: vigilancia, identificación de infractores, juicios públicos y castigo a condenados.
Para funcionar de manera articulada, todos estos procedimientos deben estar coordinados y su funcionamiento debe ser visible y comprensible para la comunidad. Un sistema que opera sin que los habitantes sepan con cierta precisión quiénes son sus jueces, dónde se desarrollan sus juicios, para qué sirven o cómo se cumplen las condenas, es un sistema poco apto para provocar la confianza de los ciudadanos.
Pues bien, en el caso de Lima, la falla en la articulación del sistema es evidente. Desde los años 90, de manera intuitiva, hemos expandido un sistema de vigilancia urbana basado en el serenazgo. También hemos hecho determinados esfuerzos por profesionalizar a ciertos cuerpos especializados de investigación policial. En materia de juicios se ha trabajado intensamente en preparar la reforma de las reglas del procedimiento. Sin embargo, no se ha logrado modificar el mapa de distribución de fiscalías y juzgados de manera que guarde cierta proporción con la distribución demográfica de la ciudad. Y esto es muy grave.
En los hechos, la mayor cantidad de jueces de la ciudad se concentra en Lima Metropolitana. Las zonas sur, norte y este de la ciudad no tienen aún fiscales ni jueces en número ni ubicación que corresponda a su densidad poblacional. Tampoco tienen centros de detención temporal ni definitiva que ofrezcan una alternativa a la fuga de sospechosos. Estas dos disfunciones demográficas significan, en lo concreto, que los habitantes no interactúan en condiciones consistentes con fiscales y jueces, menos aún con juicios y casi de ninguna manera con la prisión o la ejecución de condenas. En estas condiciones, el sistema de reacción frente a infracciones es prácticamente invisible, y la contención institucional que ofrecemos a las sensaciones colectivas de inseguridad y temor, mínima.
En las actuales condiciones, la energía que han acumulado las municipalidades ofrece una oportunidad irreemplazable para corregir las disfunciones demográficas del sistema, y los orientan al servicio de los habitantes. Si con base en su esfuerzo se pudo desarrollar un sistema tan complejo como el de serenazgo, con base a ese mismo esfuerzo puede ahora estabilizarse un sistema que, de otra forma, seguirá siendo incapaz de satisfacer nuestra legítima demanda de tranquilidad colectiva.


El ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, dijo ayer a LA PRIMERA que el actual ministro Salazar debió de dar un paso al costado hace rato, pues él es el responsable de la situación de inseguridad por la que atraviesa nuestra ciudad.
Rospigliosi sostuvo también que hay un desinterés de parte del Presidente Alan García en nombrar ministros que tengan la capacidad de vencer a la delincuencia.
“El problema de la seguridad ciudadana es algo que no le importa al Presidente Alan García, que ha nombrado ministros cada cual peor que el otro, como Luis Alva Castro o Mercedes Cabanillas, quiénes se dedicaron a ciertas cosas que nada tienen que ver con la seguridad ciudadana”, señaló.
“Lo que sucede es que la policía no está cumpliendo con su trabajo, debido a los problemas internos de corrupción y descomposición que ocurre en todos los niveles. Cuando ocurren casos, como el de la niña que balearon en un asalto, donde hay una fuerte presión mediática, los delincuentes son detenidos al día siguiente. Si la policía se dedicara a hacer su trabajo, la delincuencia sería muchísimo menor”, sentenció.
Por otro lado, la Junta de Portavoces del Congreso acordó convocar a Salazar para que acuda al Parlamento este jueves a fin de que explique las razones por las cuales la delincuencia ha crecido a niveles alarmantes.
(Ojalá lo interpelen a este inepto)

El ex ministro del Interior, general retirado de la Policía, Remigio Hernani, reiteró que para mejorar la seguridad ciudadana el ministro del Interior, Octavio Salazar, debe dejar el cargo.

Hernani dijo que Salazar no demostró cualidades para hacer de Lima una ciudad segura y no pasa de ser una figura decorativa en el gabinete. “Creo que para mejorar la seguridad ciudadana es preciso que el ministro dé un paso al costado, porque en todo este tiempo que estuvo a cargo de la cartera del Interior no ha demostrado cualidades para luchar contra la delincuencia”, señaló.
El ex ministro indicó que Lima y otras ciudades están convirtiéndose en lugares cada vez más inSeguros y si no se hace algo ahora para frenar la delincuencia tendremos graves problemas.
“Se puede mejorar la seguridad, pero para eso se necesita un verdadero ministro del Interior, que conozca como combatir la inseguridad ciudadana. Creo que no soy el único que piense que Octavio Salazar no tiene luces para trabajar contra la delincuencia. El ministro actual es también un problema en la lucha contra la inseguridad”, refirió.
Hernani advirtió que la delincuencia seguirá creciendo si no se frena de manera radical, por lo que el ministro, cuya función principal es brindar seguridad, debe tener un plan elaborado por profesionales en el rubro.
“No se puede improvisar como parece que está haciendo el gobierno en el tema de la seguridad. La lucha contra la delincuencia deben hacerla los profesionales. Es una pena que tengamos un ministro como Salazar”, indicó Hernani.
(Que espera para renunciar este inepto; y quiere ser congresista, por ello tiene que renunciar, tremendo barajo para votarlo del cargo)

Hasta la fecha 18 distritos de Lima no han cumplido con la entrega de sus planes de seguridad ciudadana, mecanismo legal que servirá para enfrentar la delincuencia en las calles, según advirtió el Secretario Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), Eduardo Pérez Rocha.

El funcionario detalló también que están obligados a realizar coordinaciones con los comisarios de sus zonas y su personal de seguridad ciudadana para diseñar estrategias de contención contra la criminalidad. La falta de este documento dificulta las labores que la policía de cada distrito debe realizar, por lo que su elaboración se hace necesaria, alertó el secretario del Conasec.
(Y que hizo el inepto "Romano" Quesada cuando estuvo de Secretario de la CONASEC? amigo PÉREZ ROCHA, debes tener en consideración que de conformidad al Art. 197° de la Constitución Política del Estado, es la Policía quién debe prestar colaboración a la Seguridad Ciudadana y no esperar recibir los Planes que solicita, para ver que hace la Policía en su función de PREVENCIÓN).

(Hoy 12AGO2010, es citado el Ministro del Interior "Romano" SALAZAR al Congreso, espero sea acribillado de preguntas por este Poder del Estado)

Puede haber una epidemia delictiva

“El narcotráfico ha hecho que la delincuencia novata se vuelva más peligrosa. Los criminales le han perdido el respeto a la policía, lo que ha hecho que esta tenga la moral baja. Además, está mal equipada, tiene bajo sueldo y poca instrucción. Es menester tomar acciones inmediatas porque se puede generar una epidemia delictiva”.
JULIO ACURIO MONGE. GENERAL PNP (R)
Si no, mire usted lo que pasó con el poder judicial. Durante el gobierno de Toledo se les quintuplicó el sueldo a los jueces y mire usted lo que ha pasado. ¿Es acaso, ahora, el poder judicial, menos corrupto que antes?; dicho sea esto también, reconociendo la existencia de muchos magistrados muy dignos y eficientes.
El problema central es, entonces, un tema de corrupción al que hay que atacar de una manera integral, limpiando radicalmente la institución policial y, a la vez, mejorando las remuneraciones y brindándoles la logística adecuada para el cumplimiento de su importante labor. Claro que, también, mejorando sustancialmente el proceso de selección de los ingresantes a la policía y su formación personal y profesional.
Entiendo que algunos esfuerzos se hizo en ese sentido durante los primeros años del gobierno de Toledo, pero más pudo y sigue pudiendo la corrupción. A la corrupción no le interesa que se mejoren los sueldos de los miembros de la policía, ni su logística, ni su eficiencia, ni su imagen ante la población. A la corrupción le interesa hacer dinero fácil y abundante, no importa cuàntos crìmenes tenga que cometer y a cuàntos tenga que aplastar en su camino.
Recuerdo a mis padres que me hablaban del amigo policía, al que hay que respetar y apreciar, pues el "honor" era su divisa. Yo también les transmití el mismo mensaje a mis hijos en la década de los 70; después tuve que recitificar y ahora hay que cuidarse de la policía. Y esto no me produce ninguna alegría sino una profunda decepción. Comparto, en tal sentido, una de las tantas frustraciones de nuestro pueblo, que ahora tiene una gran desconfianza en la policía.
Con sus bandas de delincuentes, con sus oficiales que comen a dos o tres cachetes con la gasolina, con los refrigerios de los subalternos, con las adquisiciones adulteradas, etc., los malandrines que existen en la policía le han procurado esa pésima imagen a esta otrora honorable institución.
Por eso mismo, son los propios policías honestos que en su mayoría tiene esta institución, los llamados a contribuir decididamente en esa limpieza. Ellos mismos deben ser los protagonistas de ese cambio que es vital para la vigencia institucional de la policía. Si lo logran, en buena hora, el país entero se alegrará de ello.



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