lunes, 16 de agosto de 2010

SOBRE EL FONAVI

EDITORIAL DE "EL COMERCIO"
El plan de contingencia para devolver el Fonavi
Lunes 16 de Agosto del 2010
Es importante recordar que el próximo mes de octubre el electorado no solo elegirá nuevas autoridades municipales y regionales, sino votará a favor o en contra del proyecto de ley de devolución de dinero del Fonavi a los trabajadores que contribuyeron al mismo.
Ahora bien, más allá de la aprobación o rechazo de esa norma, también los poderes del Estado deberían haber tomado previsiones para que, cualquiera sea el resultado de la consulta popular, se cumpla con la voluntad de la mayoría respecto del destino de esos fondos de vivienda.
Lo preocupante es que hasta el momento no hay —o no se han dado a conocer— los planes de contingencia que se pondrían en práctica si el voto es a favor de la devolución del Fonavi.
Como se sabe, el Tribunal Constitucional (TC) declaró fundada, en setiembre del 2007, la demanda de los fonavistas para la realización de un referéndum que resolviera esa disyuntiva. Luego, en enero del 2008, mediante la Resolución 5180-2007-PA/TC, del 7 de enero del 2008, propuso al Congreso y al Ejecutivo algunas salidas para devolver a los ex trabajadores los fondos que reclaman.
Por ejemplo, entonces precisó que “no es inconstitucional que se pueda recurrir a las devoluciones a través de bonos, materiales de construcción, programas sociales de vivienda a favor de los aportantes que no hayan satisfecho su legítima expectativa de vivienda, pudiendo deducirse del monto aportado, los programas ejecutados por el Estado con cargo al fondo, en procura de la concesión progresiva del derecho a una vivienda digna como se desprende de lo señalado por el artículo 1 de la Constitución”.
Además, añadió que “los mecanismos para la devolución pueden tener un carácter colectivo” y que debía distinguirse a las personas que recibieron un beneficio total, parcial o que nunca percibieron aporte alguno del antiguo fondo de vivienda.
En la práctica, al parecer, ninguna de esas recomendaciones se ha cumplido. Así, a la fecha, ni siquiera se ha informado cuál es el volumen real de beneficiarios potenciales de una devolución del Fonavi. De otro lado, ¿qué pasó con la comisión multisectorial integrada por la PCM, la Sunat y los ministerios de Vivienda y Economía, para determinar los montos recuperados del Fonavi y las inversiones que han efectuado con esos recursos? ¿Y qué arrojó el empadronamiento de los ex aportantes?
Si la ciudadanía, como todo indica, votara a favor de la devolución, es claro que la erogación será mayúscula, pero tendría que cumplirse de manera planificada para no afectar la estabilidad económica del país. Como reconoció el TC, el Fonavi nació para satisfacer progresivamente las necesidades de vivienda de los trabajadores, y en ningún caso de los empleadores, que contribuían con dicho fondo en forma obligatoria. De manera que si debemos extraer una lección de todo esto es que así como el Estado no puede aprovecharse de fondos públicos, como los del Fonavi, tampoco puede incumplir con la voluntad popular. Eso sería doble exclusión, que estaría reñida con la democracia.
De otro lado, debe quedar claro que la demanda justa de los ex trabajadores no debe convertirse en una plataforma con fines diferentes a los de la autoconvocatoria, porque en ese caso esta se desnaturalizaría.

Comisión Fonavi, otra mentira (Perú 21)
Domingo 15 de agosoto
Dos años y cinco meses después de haber sido creada por el Ejecutivo, la Comisión de Alto Nivel que debía determinar cuánta gente aportó al Fonavi y a cuánta le correspondía recibir devoluciones está muerta en vida. Su presidente, Benjamín Vera Chamochumbi, se largó en setiembre de 2009, harto de la falta de apoyo de la PCM. De las 16 personas que trabajaban recopilando información y analizándola solo ha quedado una, el coordinador nacional, Jorge Carrasco, quien dice que se quedará hasta que lo boten. La comisión nunca recibió recursos; no tuvo para comprar papel ni lapiceros y menos para muebles ni computadoras. Pese a las limitaciones, llegó a empadronar a unos 2 millones de fonavistas y analizó unas 250 normas de las 750 que encontró que estaban vinculadas con el Fonavi. Por supuesto, nunca terminó la misión que se le encargó. En la PCM dicen que está desactivada. Se esfumó como tantos otros proyectos de este gobierno, sin pena ni gloria.

Las tres mentiras que nadie ha aclarado


1. El Estado devolverá a los fonavistas sus aportes de forma individual.
Las sentencias 01078 y 5180 del Tribunal Constitucional no lo establecen. Por el contrario, la 5180 señala que “el Fonavi no se consideró un aporte a un fondo individual” por lo que “los mecanismos para la devolución pueden tener un carácter colectivo”.
2. El Estado devolverá los aportes en efectivo.
Las resoluciones del TC tampoco lo establecen. La 5180 le da al Estado toda una gama de posibilidades para que devuelva los aportes. “No es inconstitucional que se pueda recurrir a las devoluciones a través de bonos, materiales de construcción (y) programas sociales de vivienda a favor de los aportantes”, dice.
3. Todos los que aportaron al fondo recibirán algún tipo de devolución.
El TC le permite al Estado excluir a todos aquellos aportantes que hubieran recibido ya algún tipo de beneficio estatal no solo en la forma de viviendas, sino también de instalación de servicios de electrificación, agua y desagüe, saneamiento, pistas y veredas, etc.

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