jueves, 11 de febrero de 2021

COMUNICADO N°| 002-2021 ALIANZA POR LA REIVINDICACIÓN DE LAS FFAA Y PNP

 


Alianza por la Reivindicación de las FFAA y PNP

COMUNICADO Nº 002-2021-ALIANZA

 Lima, 09 de febrero 2021

La Alianza por la Reivindicación de las FFAA y PNP, manifiesta a la familia Militar Policial y a la ciudadanía en general, que el Perú ha vivido un proceso de transformación en los últimos 50 años; a partir de 1968 se vivió una dictadura, la misma que hizo algunas reformas importantes en beneficio de los más necesitados, pero también creó un Estado elefante y deficiente, con empresas estatales totalmente improductivas y consecuentemente deficitarias.

En los ochenta, se recuperó la democracia, pero lamentablemente el país se vio azotado por el terrorismo genocida, que pretendía capturar el poder por la vía violenta a través de la lucha armada, obligando al Estado a defenderse de estos delincuentes, que inicialmente fueron tratados como abigeos; en estos años, es también bueno recordar, que la hiperinflación hundió al país en la pobreza y a los pueblos en la miseria.

En los años noventa, surgieron nuevos aires y el gobierno de turno tomó la decisión política de enfrentar a la delincuencia terrorista, hasta conseguir su neutralización, capturando a los principales líderes de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, evitando un mayor derramamiento de sangre; no olvidemos que las acciones de la delincuencia terrorista dejó como resultado 25 mil peruanos fallecidos y del orden sobre los 24 mil millones de US $ en pérdidas por los destrozos causados a la infraestructura del Estado, en bienes públicos y privados; simultáneamente se consiguió la reinserción económica del Perú en el ámbito de la económica mundial y se formuló una nueva Constitución Política, redactada por el Congreso Constituyente Democrático, conformado por políticos de los principales partidos de la época, que es la que rige actualmente y que ha permitido el desarrollo y crecimiento sostenido del país; lamentablemente este gobierno que había realizado importantes cambios y había emprendido el camino a conseguir el bien común de los peruanos, cayó en la ambición política, quedándose hasta el año 2000.

Salvo por la estabilidad económica y el hecho de que se lograra controlar a las huestes terroristas del Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, al señor Presidente de la República de turno, se le cuestiona que durante su gobierno se dieron los más grandes hechos de corrupción, permitir el desarrollo de la delincuencia organizada y el apoyo de los remanentes terroristas al narcotráfico.

Es a partir del año 2000, que comienza una nueva era en la conducción política del país, en la que la izquierda peruana trata de llegar al poder, comenzando los gobernantes a infiltrar en los diferentes estamentos del Estado a personajes de la indicada izquierda; se libera a muchos de los delincuentes terroristas que habían sido sentenciados a cumplir sus condenas por largos años.

Al efectuar un somero análisis de lo acontecido en los gobiernos sucesivos elegidos democráticamente a partir del año 2000, nos encontramos que detrás de los mismos existió un grupo de elementos que sólo buscaban el lucro personal favoreciendo a grandes empresas y emporios económicos extranjeros y nacionales con marcado perjuicio de las poblaciones más necesitadas. Unos más, otros menos, pero todos estos gobiernos se han mostrado incompetentes y si bien es cierto que en aplicación de la Constitución de 1993 se logró un desarrollo sostenido de la economía, que permitió bajar los índices de pobreza, estos no se dieron en la magnitud deseada por los grandes males que aquejan al país llámense Corrupción, Inseguridad Ciudadana, Minería Ilegal, Narcoterrorismo, Contrabando y el patológico actuar de quienes por su ideología solo piensan en llevar al país hacia el caos organizativo, administrativo, económico y social, que sólo conducen a una mayor pobreza.

Sostenemos y es evidente que de no mediar la intervención de tanto caviar en los organismos del Estado, así como el accionar de los promotores de la convulsión social, que no permiten la explotación de nuestra mayor riqueza como es la Minería, otra sería nuestra realidad; tendríamos un pueblo mejor alimentado, con acceso a una educación de alto nivel y un buen sistema de salud, amén del fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas y Policiales, garantía de nuestra soberanía y control de la delincuencia común y la organizada.

Un pueblo mal alimentado, con un pobre sistema educativo, a lo que se agrega un deficiente sistema de salud, es fácilmente manipulable y esto es justamente lo que buscan y hacen los grupos de poder. A través de los medios de comunicación impresos logran inducir mediante encuestas orientadas hacia determinados candidatos, la elección de gobernantes a la medida, en cuyos gobiernos campea la corrupción, y esto es por ejemplo lo logrado con la elección en el 2016 donde fomentando el odio hacia determinado candidato y con el apoyo del innombrable gobierno de turno y la izquierda radical consiguieron un gobierno que satisficiera sus apetitos; tenemos desde esa fecha a los tal vez los más incompetentes gobernantes de nuestra historia, los cuales solo han conseguido malgastar los recursos del estado en provecho propio, pues ni aún en una emergencia nacional como la ocasionada por el COVID-19 han sido capaces de dejar de lado sus corruptelas y hoy en día pretenden seguir gobernando promocionando a candidatos sin preparación ni visión de país.

Venimos notando que sin siquiera sonrojarse al notar que sus candidatos no avanzan en la aceptación popular, se vendría preparando un fraude electoral, con la complicidad del Jurado Nacional de Elecciones; no se mide por igual a las candidaturas, en las mismas circunstancias, se favorece algunas y a otras se les rechaza; se declara cuarentenas sin mayor sustento científico como si recién empezara la pandemia sin tener en cuenta la grave recesión económica; se miente sobre el arribo de vacunas cuya eficacia no está debidamente comprobada, induciendo el miedo para que una buena proporción de votantes no acuda a las urnas y hasta se trabaja subliminalmente la postergación, de repente indefinida, del acto electoral.

No se debe pasar por alto que el actual gobierno es transitorio cuyos objetivos debieron ser el control de la pandemia y el garantizar un proceso electoral transparente.

Lamentablemente al vacar a un mitómano mendaz y corrupto, un minoritario grupo llego al poder manipulando a un grupo de jóvenes desorientados, con el innegable propósito de lograr ser favorecidos en las elecciones que se avecinan, pero su torpeza es tal, que lejos de centrarse en hacer un buen gobierno, su ceguera, incapacidad y accionar han evidenciado que sólo conducirían al país a una pobreza extrema, convirtiéndonos en una nueva Venezuela, derivando nuestras riquezas hacia la detestable Cuba convertida desde hace muchos años en un perjuicioso parásito que busca medrar de los países latinoamericanos, exportando un sistema político retrogrado, mentiroso, detestable y sobre todo empobrecedor.

Como buenos demócratas amamos la libertad, la justicia y el trato igualitario de las personas; lamentablemente mucha gente que se supone pensante no lo ve así, se inclinan y defienden con afán desmedido a la izquierda opresora que fomenta el odio a quienes generan riqueza, reclaman una equitativa distribución de una riqueza que son incapaces de generar, sin “darse cuenta” que sin preparación, educación y libertad la generación de riqueza es imposible y por tanto el triunfo de doctrinas radicales solo incrementará la pobreza acompañada de miseria, donde tendremos a gente sin emprendimiento innovador, haciéndose del poder y apropiándose de los recursos económicos del país, en desmedro de la maltratada población mayoritaria.

Abrigamos la esperanza de que el pueblo se ilumine y Dios permita se elija a un gobierno democrático, que respete la actual Constitución Política que nos define como una República Democrática, Representativa y Participativa, la misma que sin duda requiere de algunos cambios que permitan elevar los estándares de vida de la población. Es necesario que meditemos bien nuestro voto, que no nos dejemos llevar por encuestas amañadas, pues está en juego el futuro y bienestar de nuestras familias y del país en general.

COMISIÓN EJECUTIVA

Av, San Felipe No 379 – 2º Piso . Cel. 961992149 . . Email. alianza_secretaria_ejecutiva@hotmail.com

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