* ¡¡¡EL CORRUPTO ES USTED MINISTRO DEL INTERIOR CARLOS BASOMBRÍO IGLESIAS!!! *
La Convención de las Naciones Unidad Contra la Corrupción (Resolución 54/4 de la Asamblea General del 31 octubre de 2003), considera que son actos de corrupción los siguientes: el Soborno, la Malversación de Fondos, el Peculado, el Tráfico de Influencias y el Abuso de Poder. Para dilucidar adecuadamente este último concepto, previamente debemos utilizar al Derecho en sus acepciones que directamente atañen al Abuso de Poder o Abuso de Funciones.
El Delito Provocado es cuando por Principio de la Interdicción de Arbitrariedad de los Poderes Públicos del Estado, se agravia y menoscaba la Presunción de Inocencia y la Tutela Jurisdiccional Efectiva; en buen cristiano, el Estado no se limita a investigar actividades delictivas de manera pasiva, sino más bien, ejerce activamente influencia sin el cual el sujeto no habría cometido el delito, vale decir que PROVOCA y degenera los principios rectores del derecho, como es el de “última ratio y el de legalidad”, así como que atenta el más elemental de los Derechos fundamentales, las Libertades, consagradas en todas las legislaciones del mundo (Antonio Moral García – "Doctrina del delito provocado y sus limitaciones".
El Ministro Carlos Basombrío Iglesias con franquicia para ser CORRUPTO, está utilizando, a vista y paciencia de los medios de comunicación, de los Poderes del Estado (políticos de marras), de los “ilustrados” en Seguridad Ciudadana, la campaña siniestra de “LA INTEGRIDAD NO SE NEGOCIA”, que no es más que el uso de agentes estatales para perseguir a ciudadanos y policías (principalmente a éstos últimos) “intervenirlos” y “encarcelarlos”, y así satisfacer su apetito nauseabundo de llenar las cárceles de policías. Las únicas excepciones que permiten la participación del Estado en la persecución del delito, corresponden a las figuras del “agente encubierto” y la “remesa controlada”, por cuanto, en ellas se advierte una dinámica delictiva de una organización criminal (STS 1546/2016 II)
En sus genes de Basombrío hiede esa aversión a los policías, su discurso aciago antes de ser Ministro fue que el 60% de policías eran corruptos y a éstos habría que eliminarlos; ya en el poder, está pretendiendo con total desverguenza, cumplir con esos propósitos, habiéndosele otorgado hasta Facultades Legislativas, carentes de técnica jurídica, carentes de respeto a la mismísima Carta Magna.
Está provocando la comisión de delitos; está utilizando el Poder del Estado, para realizar estas atrocidades; está utilizando procedimientos ilícitos; está utilizando procedimientos éticamente reprochables.
ES UN CORRUPTO EN POTENCIA, su ineptitud está generando un daño sin precedentes a la Institución policial.
Ya pasaron casi seis meses de su gestión y lo más grave es que se ha acrecentado la ola de criminalidad, reaparecieron los asaltos a bancos, asesinatos selectivos, bandas organizadas, inseguridad por todos lados. Los efectivos del orden de las diferentes unidades policiales no tienen la mínima intención de trabajar, ahora son inocuos; su trabajo es vano, fútil, nimio; ha destrozado la moral del cuerpo policial.
¡Su tiranía y proclividad de hipérbole está en pleno éxtasis!
César Vargas Vargas.
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