FALSAS PROMESAS DE UN SOLDADO DESLEAL, COMO YA NO RECIBE PENSIÓN MILITAR!

Triste es comprobar que la palabra del soldado haya sido trastocada por LAS FALSAS PROMESAS de los políticos en campaña, alimañas que hoy pululan los albañales de las cloacas políticas 

Mi estimado amigo y colega, reviso cada día con interés los comentarios de nuestros amigos y compañeros de Armas que hacen sobre el comportamiento aleve y mendaz de quien ejerce el cargo de primer funcionario de la República, puesto que traen a la memoria de la gran familia militar policial, que frente a sus pares de las FFAA y PNP comprometió su palabra pública, se supone de honor como corresponde a todo hombre de bien y digno oficial de las Armas de la Nación para dar solución a las demandas remunerativas y pensionarias de homologación del estamento militar policial tanto en actividad como en retiro de llegar al poder, afirmando pública y reiteradamente la observancia y mantenimiento de la cédula renovable de los pensionistas que tienen ganado tal derecho conforme a la Ley y la Constitución, que tuvo como contraparte el voto de quienes en él confiaron que honraría tal compromiso de honor de la palabra empeñada.

Sin embargo, triste es comprobar que la palabra del soldado haya sido trastocada por LAS FALSAS PROMESAS de los políticos en campaña y que pronto se haya mimetizado con la confabulación de las alimañas que hoy pululan los albañales de las cloacas políticas que han invadido los poderes del Estado con la consigna supra nacional de destruir los valores y principios que constituyen el decoro y bienestar de los hombres de las Armas de la Nación y la Ley, tal como sucedió en los aciagos tiempos que nos condujeron a la guerra de despojo de 1879 y que parece quisieran repetir a pesar de todas las experiencias bélicas que nos ha tocado resolver en los últimos 50 años y cuyo pago desleal y mezquino está muy lejos de como corresponde a un Estado humanista, culto y civilizado.

Existe a consecuencia de ello un malestar que día a día va creciendo y no creo que sea para bien, sino todo lo contrario, tal como ha sucedido en otros estados de nuestra región y que espero no lo permita Dios ni el legado que recibimos de nuestras Glorias Nacionales cuya memoria y ejemplo juramos seguir, con un abrazo.

Roque