DISCRIMINACIÓN PENSIONARIA

EL PRIMER MINISTRO, Y LOS MINISTROS DE ECONOMÍA, DEFENSA E INTERIOR DEBEN IR AL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS POR HABER VIOLADO LOS ARTÍCULOS  Nº  174º,  99º  Y  100º  DE  LA  CONSTITUCIÓN  POLÍTICA  DEL  PERÚ

Con la publicación de la resolución de pensioón de un oficial del Ejército que ha pasado al retiro por renovación y con derecho al 100% de la remuneración consolidada de un Coronel en situación de actividad, ha quedado demostrado documentariamente, la discriminación que ha sufrido todo el Personal militar y policial que pasó al retiro con anterioridad y con los mismos derechos, pero que en la práctica son pensionistas de segunda categoría.

¿Qué esperan los congresistas que son oficiales retirados de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, para pedir que el Primer Ministro, el Ministro de Economía y Finanzas, el Ministro de Defensa y el Ministro de Interior, sean procesados por infracción a la Constitución al haber pisoteado sin ningún pudor el artículo 174º de la Constitución Política que debería garantizar la equivalencia de las remuneraciones y pensiones de los miembros de las FFAA y PNP. Este procedimiento constitucional está previsto en los artículos 99º y 100º de la Constitución del Estado.

Más, lamentablemente el Perú sigue teniendo una Constitución simplemente nominal o lírica, no efectiva, que solo sirve para proteger los grandes intereses económicos. A la mayoría de la clase política nacional solo le importa la ganancia inmediata y el aprovechamiento de los cargos públicos para hacerse ricos, no importando si se usan medios lícitos o ilícitos. La sociedad peruana, al igual que otras de este llamado mundo globalizado, viene perdiendo sus valores de forma preocupante. El honor, la palabra empeñada. las decencia y el respeto a la Ley vienen a ser conceptos que solo los cándidos y tontos acatan, causando por el contrario, risa y desdén hacia ellos. Lo que importa ahora y lo que se valora más es el engaño, la argucia, el todo vale, el arribismo, el dinero como sea y la pendejada.

Si viviéramos en una verdadera democracia, respetuosa de la Constitución y de las leyes, esos personajes solo producirían censura y repugnancia. Ya estarían destituidos, sometidos a procesos penales o encarcelados. Sin embargo, vemos con preocupación que a la mayoría de la población no le interesan sus mentiras, latrocinios, abusos y actos de corrupción. Incluso los vuelven a elegir a los cargos públicos en los cuales delinquieron, pero que al final salieron libres por "falta de pruebas", gracias a los magistrados corruptos que juegan en pared con ellos. Pareciera que la única alternativa contra este sistema político que se viene deslegitimando a pasos acelerados es un cambio político drástico que ponga a estos personajes frente a un pelotón de fusilamiento por haber traicionado a la Patria, aunque ésta tal vez, no tenga sentido para ellos.

 Gonzalo Boluartes.