ENTREVISTA A EX-MINISTRO DE DEFENSA FLORES ARAOZ

“Efecto espejo”, es decir que pensionistas reciban el mismo sueldo de uniformados en actividad, debe mantenerse

El ex ministro de Defensa, varias veces congresista y jurista, Antero Flores - Aráoz, revela en esta entrevista exclusiva con LA RAZÓN, la existencia de una conducta renuente del Gobierno a encontrar una solución concertada a los problemas pensionarios y remunerativos del personal de las FFAA y PNP, como lo prueba el hecho de haber presentado dos proyectos de Ley para resolverlos, sin la opinión de los institutos armados y policiales, ni menos de los gremios de pensionistas y ni de la Caja de Pensiones Militar - Policial (CPMP). Flores - Aráoz no se queda en el enjuiciamiento crítico, propone soluciones concretas. A continuación sus declaraciones:

¿Cuáles son los principales problemas que afectan a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional?

Principalmente hay cuatro perfectamente identificables. Primero el de cierto prurito de las autoridades del Ministerio Público, del Poder Judicial e incluso de la justicia militar-policial, de judicializar las acciones en que intervienen los policías y militares en ayuda o en sustitución de la primera para mantener y restablecer el orden público. Sucede, que de inmediato se les procesa sin siquiera determinar si hay situaciones que deberían excluirlos como las que determina el artículo 20 del Código Penal.

Miren sino el tema de “baguazo”, en que se están tratando a nuestras fuerzas del orden como si fueran delincuentes. Los victimarios bien gracias y nuestros Policías procesados. Ello no es justo.

¿Cuáles son los otros tres problemas?

Un segundo reclamo es el de la logística. La PNP requiere de más y mejor material para cumplir con sus obligaciones constitucionales y legales de mantener el orden público y restablecerlo cuando es necesario. Requiere de municiones no letales, vehículos especiales para repeler acciones violentas de terceros y tantas otras necesidades. Las Fuerzas Armadas, si bien es verdad que existe el Fondo de Defensa y que se aprobó el Núcleo Básico de Defensa, necesitan renovar antiguo armamento tanto en Ejército, Marina y Aviación. Tenemos excelente capital humano, pero carecen de suficiente material moderno para defender el Mar de Grau y el Cielo de Quiñones, sin olvidar nuestro territorio al que llamaremos el suelo de Bolognesi y Cáceres. Se necesitan recursos para tener capacidad disuasiva, para enfrentar al terrorismo asociado al narcotráfico, sobre todo en el VRAE, sin olvidar que las Fuerzas Armadas colaboran en desastres naturales y es preciso contar con helicópteros, aviones de transporte, barcos para ayuda en cabotaje y tantos otros elementos. No sólo se les niega los recursos, sino que también les han sido recortados, llegándose a situaciones en que les han dicho ante urgencias, haz el gasto y luego te reintegramos, pero los reintegros no llegan.

ATIPICIDAD

¿Y los otros dos problemas?

Los últimos dos grandes problemas son el remuneracional y el previsional, ambos están muy ligados y deben ser resueltos. En el tema remuneracional es necesario otorgar retribuciones dignas, debiendo entender el Estado que hay bienes públicos como la justicia, el orden interno y la defensa territorial, que cuestan y que tienen que ser solventados por el Estado. Muchas veces no se entiende la atipicidad de las labores policiales y militares, que no tienen en la práctica domingos ni feriados, están sometidos a férrea disciplina, en cualquier momento pueden ser trasladados de su lugar habitual de residencia a cualquier otra parte del país.

¿Considera que están mal pagados nuestros policías y militares?

Mal no están, están pésimamente remunerados.

¿Qué se ha hecho para resolver los problemas remunerativos en las FFAA y PNP?

En el año 2007 se hicieron los estudios pertinentes durante la gestión ministerial de Allan Wagner, revisados en mi gestión y los oficializamos para que pudieran ser aplicados en cinco tramos. Empero el Ministerio de Economía y Finanzas invariablemente ha sacado el cuerpo del asunto y el mismo se ha ido agravando. La gente de los sectores militares y policiales no entiende como se les dice que no hay recursos para resolverles el problema, pero sin embargo se reduce el IGV en un 1%. Además y es urgente, resolver la brecha retributiva entre comandantes y coroneles y grados superiores, brecha que es inequitativa y crea resentimientos. Esto urge resolverlo, debiéndose entender que los policías y militares tienen necesidades personales y familiares como cualquier otro grupo laboral, pues las medallas y los diplomas, por mucho honor que den, no se comen. Normalmente se ha paliado la situación con bonificaciones no pensionables, pero ello no resuelve el tema que hay que afrontarlo en forma seria y definitiva.

NUEVAS TASAS

Díganos ¿qué pasa con el sistema pensionario de policías y militares?

Hay en la práctica dos grandes sistemas, el más antiguo que lo llaman montepío en que se pagan pensiones a los retirados por parte del Estado y luego a viudas y sobrevivientes. Este es un régimen que está en descenso, pues cada día son menos los beneficiarios. El otro sistema es el que administra la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP), financiado con aportes del Estado y por los policías y militares. Lo que pasa es que lamentablemente la Caja mencionada nació desfinanciada, pues las contribuciones debían ser no menores al 27% de las remuneraciones, pero con falta de técnica solamente fueron señalados aportes en 12%, la mitad a cargo del Estado y la otra mitad por los futuros pensionistas.

¿Cómo ha querido resolver el Estado el problema?

El Ejecutivo ha presentado dos proyectos de Ley al Congreso, supuestamente sustentados en estudios actuariales que no han sido conocidos ni han participado en su preparación la Caja de Pensiones, como tampoco las Fuerzas Armadas y Policía.

¿Qué recomendación haría a los legisladores que tendrán que debatirlos?

Si bien es cierto que es atribución constitucional del Ejecutivo presentar proyectos de Ley al Congreso, no hay que olvidar que este último puede aprobarlos, rechazarlos o modificarlos, y no hay que molestarse por ello. Cuando en comisiones se debatan los proyectos presentados por el Ejecutivo sería conveniente escuchar los planteamiento de la Caja de Pensiones al igual que de las FFAA y PNP, hasta encontrar fórmulas adecuadas que terminen con la insatisfacción que todos advertimos.

CUATRO ACCIONES

¿Si la Caja de Pensiones Militar - Policial es insolvente, no es mejor entregar el tema pensionario a otra institución?

No me parece, pues lo que hace agua más que la Caja es el sistema pensionario. La Caja debe continuar, lo que hay que hacer es darle los recursos para que cumpla con sus funciones. Ella tiene pericia, conoce su materia, tiene personal altamente calificado y ha demostrado que pese a todas las peripecias a las que fue sometida, puede acreditar profesionalismo. Además la Caja es el gran accionista del Banco de Comercio, que es un importantísimo activo de la Caja y que requiere de socio estratégico de calidad y reconocido prestigio bancario, para que pueda ampliar sus actividades y darle más dividendos a la Caja. Hay que tener mucho cuidado de no afectar al Banco, que viene siendo exitosamente manejado, y con gran profesionalismo tanto dirigencial como funcional.

Ud. ha sido ministro de Defensa, ¿qué hizo para el salvataje del sistema pensionario militar - policial?

Realizamos los estudios pertinentes y presentamos un paquete de cuatro acciones. Primero, lograr la intangibilidad de los recursos de la Caja para evitar cualquier tipo de filtración o que el propio Estado los cogiera, es así que se aprobó en el Congreso la Ley de intangibilidad de dichos recursos.

Segundo, recuperar aproximadamente 230 millones de soles en poder de la ONP, y lo logramos con la aprobación de la respectiva Ley y con el abono que hiciera la ONP. Tercero, conciliar saldos entre la Caja Fiscal y la Caja de Pensiones Militar-Policial, para establecer en concreto quién debía a quién y cuánto, pues hay el permanente reclamo de la Caja de Pensiones que el Estado le adeuda más de 1,300 millones de soles. Si se concilian saldos y se netean, se puede establecer la forma de pago a la Caja de Pensiones, pudiéndose hasta emitir obligaciones o endeudamiento del Estado que la Caja podría ir cobrando. Lamentablemente esto tampoco el MEF quiere solucionar.

Por último, el cuarto punto del paquete de acciones, también inconcluso como el tercero, es establecer el porcentaje de aportes adecuados para solventar las actuales y futuras pensiones.

NUEVAS TASAS

¿Y cuáles deberían ser los aportes recomendables?

Muy simple, lo que digan los cálculos actuariales que sean prolija y técnicamente preparados. Los aportes de 6% a cargo de militares y policías y 6% a cargo del Estado son insuficientes y hay que elevarlos. Si se elevan los aportes de militares y policías sin aumentarles su alcance remuneracional, ello significaría reducirles sus sueldos, lo que es impracticable. El aumento de aportes por parte de policías y militares debe estar financiado con aumentos remuneracionales que los cubran ampliamente.

¿Es posible cambiar las actuales pensiones renovables en las Fuerzas Armadas y Policiales como pretende el Gobierno?

Aquí habría que hacer un corte generacional. Los nuevos que entren a las escuelas de formación militar y policial, podrían entrar con un sistema diferente, como es el actual de las modificaciones que se hicieron para el personal civil en el 2005 y 2006, cuando se modificó el sistema pensionario general mediante enmienda constitucional y variación en el sistema de la famosa 20530. Sin embargo, al personal del sistema pensionario de FFAA y Policiales, no se le debería cambiar el efecto espejo, es decir que los pensionistas perciban pensiones similares al del grado en actividad. No olvidemos que cuando hicimos el gran cambio pensionario por lo inmanejable y costoso que era, no se incluyó a los militares ni a los policías, pues se entendió la atipicidad de sus tareas, y también su preocupación por sus familiares, toda vez que estando sujetos permanentemente al riesgo de su integridad y vida, querían que si les pasara algo no quedaran sus deudos desprotegidos y pudieran disfrutar de pensiones decorosas. Esto nunca debe olvidarse.